El UFC regresará a Brasil en enero por primera vez en casi tres años.
La promoción anunció el miércoles que UFC 283 se llevará a cabo en el Jeunesse Arena en Río de Janeiro el 21 de enero. Será el viaje número 11 de UFC a Río y la visita número 38 a Brasil en general.
El anuncio coincidió con la noticia de la promoción de que su plataforma de transmisión UFC Fight Pass, junto con la red Band TV, será el nuevo hogar de transmisión en Brasil para todos los eventos de UFC. UFC Fight Pass se lanzará en Brasil el 1 de enero, según un comunicado de prensa, y será una “versión totalmente localizada” del servicio de transmisión.
Band ofrecerá transmisiones gratuitas de eventos selectos de UFC, así como contenido original. Pero los suscriptores de UFC Fight Pass en Brasil obtendrán acceso a todos los eventos de UFC en vivo, incluidos los pagos por evento, así como acceso a todos los demás eventos en vivo y a los archivos y la biblioteca de la plataforma.
“Cualquiera que siga este deporte sabe lo importante que es Brasil para las artes marciales mixtas y para UFC”, afirmó el presidente de UFC, Dana White. “Brasil es uno de nuestros mercados más grandes y de más rápido crecimiento y ha producido algunos de los mejores atletas que ha visto este deporte. Fight Pass llevará nuestro negocio al siguiente nivel al entregar todo nuestro contenido directamente a nuestros fanáticos. Además, nos asociamos con Band, una de las emisoras más grandes de Brasil, que brindará una exposición masiva para UFC y nos ayudará a aumentar nuestra base de fanáticos y hacer que este deporte sea más grande que nunca”.
No se anunciaron peleas para la tarjeta UFC 283, que se espera que se transmita por pay-per-view, ESPN y ESPN+, aunque un comunicado de White dijo que será “un evento repleto que no querrá perderse”.
El UFC estuvo más recientemente en Brasil en marzo de 2020 para un evento que tuvo lugar en la capital de Brasilia justo cuando el mundo comenzaba a cerrarse debido a la pandemia de COVID-19. El evento continuó, pero se llevó a cabo sin la asistencia de fanáticos, una decisión de última hora después de que el gobernador suspendiera las grandes reuniones.