Redacción
Liliana Cardona Marín
Con una exaltación al compromiso de las mujeres a pesar de la cantidad de responsabilidades de cada una, para dedicarle sábados o domingos enteros a proyectos en sus territorios se dio la entrega de diplomas a la red femenina Tángara Multicolor y a los niños de Vigías de la Restauración.
Érika Echeverri, directora del laboratorio de Innovación Social y BinLab UTP, desde el cual se enmarca el lanzamiento de Red de Bosques Escuela dijo: “El objetivo mayor de esta iniciativa es fortalecer la educación ambiental en el Bosque Modelo Risaralda, que como territorio es el departamento, pero que a su vez es una iniciativa estratégica para conformar una visión conjunta entre todos los agentes del territorio hacia una sustentabilidad del mismo”.
La frase de Eduardo Galeano: ‘Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo’, se convirtió en algo así como la identificación de este primer grupo de protectores de los bosques locales que provienen de los corregimientos de Peralonso y La Florida, y los municipios de Santuario, Mistrató y Pereira.
Esta iniciativa arrancó en la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Tecnológica de Pereira, que a través de los biomas dicta talleres a la comunidad. Fueron 40 horas divididas en tres fines de semana desde las 7:00 de la mañana hasta que les daba en algunas ocasiones la noche en estas actividades. Las mujeres se articularon, crecieron tanto en la técnica para la restauración, como en el ser.
¿Qué es la red de Bosques Escuela?
‘Tejiendo voluntades’ es el eslogan, porque conformar una red no es una tarea fácil y los municipios con los que se empezó resultaron a través de sus propias iniciativas. El trabajo consiste en conectar estas ideas, como la de La Florida, que es una asociación comunitaria denominada Yarumo Blanco y tiene el grupo infantil ‘Yarumitos’, a quienes se les presentaron los Cafeteritos y las mujeres de Asojardín de Mistrató.
El grupo de Peralonso, Santuario, hace avistamiento de aves en una especie de aprendizaje vivencial. Los ecosistemas son fuente de conocimiento, a través de los cuales los niños, jóvenes y adultos toman conciencia, se fomenta el conocimiento del territorio y el desarrollo de capacidades para aportar a la solución de desafíos socioecológicos.
Las mujeres del bosque
Dentro de este proyecto en particular se diseñó un programa de liderazgo femenino denominado Tángara Multicolor, lo que busca desarrollar competencias técnicas y relacionales en las mujeres del Bosque Modelo Risaralda, para que ellas puedan liderar procesos de restauración ecológica en los territorios. Esta iniciativa va ligada al programa de los Vigías, porque hay un convencimiento de que los niños y jóvenes de estas zonas también deben empalmar todos estos procesos para que los continúen a futuro.
“La conclusión de toda esta actividad y el tiempo que hemos venido invirtiendo en esta formación, es que si unimos nuestros lazos como mujeres, vamos a crear un engranaje bastante interesante para la conservación de los recursos naturales a través de la red de Bosques Modelo”, dijo Estefany Ramos, graduada de La Florida.
La voz de los más pequeños
Ángel es un niño del alto Pueblo Rico, en Mistrató Risaralda, en el colegio con el apoyo de los profesores nació ‘Cafeteritos’ y la huerta: “Nuestra vereda es muy turística y tiene mucha biodiversidad. Los Vigías nos gustó mucho y tratamos de vincular a los más pequeñitos para que ellos mejoren con lo que aprenden cada día”, explicó.
El consejo de este ser apasionado por la naturaleza para los otros niños, es que se despeguen de la tecnología, porque en la naturaleza observan y aprenden, mientras que si comparan lo que aprenden en el celular o en la naturaleza, en la última se van a divertir más, pues dio a entender que cuando se juega con los amigos en un parque, hay muchas más cosas para hacer.
¿Cómo es la respuesta de las comunidades?
“Hemos tenido una experiencia muy bonita, porque cuando iniciamos el proyecto originalmente íbamos a estar solo en el territorio de Pereira, por decirlo así. Pero luego dijimos no, todos los proyectos siempre quedan concentrados aquí ¿Y dónde quedan los demás municipios del departamento? Ahí fue donde empezamos a buscar espacios en los municipios que hoy hacen parte, cuando llegamos fuimos muy bien acogidos y la experiencia fue sumamente bonita y gratificante, porque ellos están agradecidos que la Universidad fuera cada fin de semana a trabajar con ellos, a enseñarles, pero ellos también nos enseñaron mucho a nosotros”, comentó Echeverri.
Dato
Las comunidades resaltan que ellos están olvidados, que nunca llegan programas para trabajar.
¿Qué tiene para decir del grupo al que pertenece?
Estefany Ramos – Tángara Multicolor
“Las mujeres cuando decidimos hacer parte de estos proyectos, nos volvemos lideresas de nuestros territorios, logramos ser visibles, logramos llevar nuestra información a muchas más personas”.
Ángel Mauricio Galicia – vigía de la Conservación
“Quiero invitar a todos los niños a que se unan a cuidar el medioambiente, porque es divertido”.
