El Consulado General de EE.UU. en Nuevo Laredo ha restringido los movimientos de su personal y ha impuesto el toque de queda que seguirá en vigor «hasta nuevo aviso» después del brote de violencia entre las autoridades mexicanas y delincuentes armados el 15 de noviembre.
A los trabajadores del consulado se les aconseja notificar a sus amigos y familiares sobre su seguridad, evitar lugares públicos y consultar los medios locales sobre el desarrollo de la situación.