Un esqueleto de dinosaurio de 8 metros de largo se vendió el miércoles en Sotheby’s Nueva York por 44,6 millones de dólares, convirtiéndose en el fósil más caro jamás subastado, según la casa.
El esqueleto, apodado «Apex», recibió una estimación alta de 7,4 millones de dólares, aproximadamente una sexta parte de lo que finalmente se vendió. Sotheby’s no nombró de inmediato un comprador para el esqueleto, como es habitual en las ventas de alto perfil que se realizan en las principales casas de subastas.
Según Sotheby’s, su nuevo propietario prestará la obra a una institución estadounidense no especificada. Aunque el anuncio de venta de Sotheby’s se refería al comprador como «anónimo», el comunicado citaba a esa persona anónima diciendo: «¡Apex nació en Estados Unidos y se quedará en Estados Unidos!».
Apex fue descubierto por el paleontólogo comercial Jason Cooper, quien encontró el esqueleto en un terreno privado en el condado de Moffat, Colorado, en 2022. Sus 254 elementos óseos pertenecían a un dinosaurio Stegosaurus.
El mercado de fósiles de dinosaurios como este parece estar en plena efervescencia. En 2020, el récord de un dinosaurio subastado se volvió a establecer con la venta de un fósil por 31,8 millones de dólares en Christie’s. Ese resultado demolió el punto de referencia anterior de 8,4 millones de dólares, establecido en 1997 con la venta de Sue, el primer dinosaurio subastado.
Algunos paleontólogos han levantó preocupaciones sobre estas subastas de alto perfil, diciendo que las personas ricas pueden ver estos fósiles como símbolos de estatus, no objetos de importancia histórica.