Las tensiones entre el ejército de Myanmar y el grupo insurgente del Ejército de Arakan (AA) están aumentando en el inquieto estado occidental de Rakhine, aunque por ahora sigue en vigor un alto el fuego inestable, dijeron a RFA los residentes de la zona.
A finales de 2020, el AA acordó poner fin a unos dos años de intensos combates con el ejército de Myanmar. El alto el fuego se puso a prueba en febrero cuando el ejército atacó dos bases de AA en Rakhine, lo que provocó nuevos enfrentamientos en la zona, dijeron fuentes a RFA en ese momento. Aunque las escaramuzas no desembocaron en un conflicto total, los lugareños dicen que las tensiones siguen siendo altas y que los combates podrían reanudarse pronto.
El comandante en jefe de la AA, mayor general Tun Myat Naing, tuiteó una advertencia al líder del Comando Occidental de la junta, Htin Latt Oo, mientras el ejército y la AA trabajan para establecer una presencia en ciudades como Minbya y Rathedaung.
“Vimos fuertes medidas de seguridad en el municipio de Rathedaung desde hace aproximadamente una semana”, dijo Kyaw Min Khaing, residente de Rathedaung, al Servicio de Myanmar de RFA. “Parece que ambos lados están listos para una batalla a gran escala. Hay muchos de ellos, en plena vigencia, tanto dentro como fuera de la ciudad. Entonces, la gente está preocupada por una nueva lucha».
Se dice que los soldados de ambos bandos se enfrentan en varias aldeas de Rathedaung, incluidas Chaung, Aung Thar Si y Hteeswe.
“Nuestra gente está preocupada porque hay tensiones similares en otras áreas”, dijo Annthar Gyee, residente de Minbya, un pueblo de 170.000 habitantes donde la junta y las fuerzas de AA se han enfrentado.
“Podría haber nuevas peleas estallando en cualquier momento. Esta vez podría ser más grande que antes. ¿Qué pasará si se reanudan los combates? Estamos preocupados por las consecuencias”, dijo Annthar Gyee a RFA.
El 15 de mayo, la AA dijo en un comunicado que la junta estaba desplegando más fuerzas en Rakhine, incluidas las áreas controladas por la Liga Unida de Arakan (ULA), la organización política matriz de la AA.
La declaración de la AA indicó que consideraba que las actividades de la junta eran una amenaza para la autoridad administrativa de la ULA.
Los residentes le dijeron a RFA que los soldados de la junta están estacionados en Taungup, Kyaukpyu, Ramree, Pauktaw y Ponnagyun para monitorear las actividades de AA en Rakhine, especialmente en las aldeas musulmanas. También instan a los aldeanos a no apoyar a AA ya informarles sobre las actividades de AA.
La AA ha pedido al público que esté atento en caso de que las tensiones se desborden y estallen los enfrentamientos.
El portavoz de la junta, el mayor general Zaw Min Tun, dijo a RFA que el ejército solo está tratando de promover la seguridad en la región.
“Tenemos que hacer lo que sea necesario por seguridad. Lo que estamos viendo últimamente son declaraciones de AA sobre la preocupante situación actual y la posibilidad de que se reanuden los combates”, dijo.
“Entonces, la pregunta que queremos hacer es, ¿Qué tipo de actitud tuvieron cuando emitieron tales declaraciones? Tenemos que pensar si están pidiendo algo de pelea”, dijo Zaw Min Tun.
El portavoz de AA, Khaing Thukha, dijo que lo que suceda a continuación estará determinado por las actividades de la junta en Rakhine.
“Tomaremos las medidas necesarias, dependiendo de los movimientos políticos o militares del ejército de Myanmar”, dijo Khaing Thukha.
Las actividades disruptivas de los militares han llevado a la gente del municipio de Myebon al borde del abismo, dijo a RFA Pe Than, exmiembro de la Asamblea Popular de Myebon.
“Si el ejército de Myanmar continúa acosando y arrestando a nuestra gente o interrumpe nuestras prácticas judiciales, como lo ha estado haciendo, no creo que pase mucho tiempo hasta que veamos nuevos combates”, dijo Pe Than.
“Tropas de ambos lados están muy cerca sobre el terreno y si ocurrieran nuevos enfrentamientos, serían bastante intensos”, dijo.
Dijo que el alto el fuego actual en Rakhine era una cuestión de mutuo acuerdo que podría socavarse sin claridad entre las dos partes.
A pesar de un alto el fuego entre las AA y el ejército, hay decenas de miles de personas que han sido desplazadas por los combates entre diciembre de 2018 y noviembre de 2020 y aún no pueden regresar a sus hogares.
Traducido por Khin Maung Nyane. Escrito en inglés por Eugene Whong.