La tensión producto del clima electoral que experimentó el país en los últimos meses parece haber mermado, y el indicador de confianza del consumidor (ICC) que mide el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) lo reflejó en junio, pues mostró una mejora de 3 puntos porcentuales en relación con las cifras de mayo, y se ubicó en un nivel de 38,4 puntos.
(Confianza del consumidor en el país aumentó en junio a 38,4 puntos).
El director de la entidad, Juan Daniel Oviedo, explicó durante la presentación de la encuesta Pulso Social como tras varios meses en que el indicador mostró una dinámica más modesta, en el sexto mes del año se vio “altamente asociado con el cierre del ciclo político que ha vivido la sociedad colombiana”.
Durante los últimos meses, la coyuntura política del país, sumada a la alta inflación, fueron los dos elementos que marcaron un deterioro en la percepción de los ciudadanos sobre su condición económica y la del país, pero, según Oviedo, tras la definición del presidente, el panorama cambió.
“Inmediatamente se genera una especie de sentimiento de convergencia frente a las apuestas y desarrollos en materia política que son propuestos por el gobierno entrante o por el gobierno electo”, aclaró el director del Dane.
Esta situación ya se refleja en algunos de los componentes que mide el ICC, como es el de perspectivas futuras sobre el país. Allí ya hay un 32,5% de la población que cree que la situación del país irá mejor en los próximos 12 meses, mientras que 3,1% considera que será mucho mejor. El puntaje de confianza para este indicador estaba en junio en 49,9 sobre 100, y mejoró desde un nivel de 40,5 puntos que se tenía en mayo.
Las perspectivas a futuro de los hogares también son más positivas, pues, según Oviedo, más de 1 de cada 3 hogares ya considera que la situación económica podría estar mejor o mucho mejor en los próximos 12 meses. Mientras que en meses anteriores el pesimismo era más marcado.
SITUACIÓN PRESENTE
Pero en la percepción de la realidad actual, hay una tendencia más marcada de pesimismo, según el director de la entidad.
“A nivel de país persiste un marcado deterioro de la percepción económica del presente. Comparada con la que se percibía hace 12 meses, pues 62,7% considera que la situación de Colombia es hoy peor o mucho peor que la que había hace un año”, indicó también el director del Dane.
En el caso de la situación de los hogares, el 41,4% argumenta que su situación es peor que la que tenían al inicio de la pandemia y el 5,2% que es mucho peor. El 39,1% dice que es igual, y solo el 13% piensa que es mejor y el 1,3% que es ‘mucho mejor’.
Esto se refleja también en la capacidad de las familias para adquirir bienes básicos, como ropa, zapatos, o alimentos, donde aún el 63,1% de los hogares argumenta que no ha mejorado su condición.
Alejandro Useche, profesor de la Universidad del Rosario, destaca que la confianza de los ciudadanos ha mostrado una mejora porque el elemento principal que suele pasar tras las elecciones es la incertidumbre.
“Eran unas elecciones atípicas donde en las últimas semanas, y tras la primera vuelta, se dio un giro que nadie podía anticipar. Pasada la elección, el hecho de que haya claridad, independientemente de quien esté, marca más tranquilidad”, explicó el académico.
Useche destacó que otros elementos de tranquilidad que ha venido reflejando la encuesta Pulso Social están relacionados también con “muchos de los cambios de la sociedad ya hacia finales de la pandemia. Se ha incorporado más en las expectativas que el mundo está saliendo de la emergencia sanitaria”.
PERCEPCIÓN DE INGRESOS
La última edición de la encuesta Pulso Social incorporó también una serie de preguntas nuevas, sobre la percepción de pobreza y desigualdad. El 94,2% de los ciudadanos cree que en el país hay desigualdad en los ingresos.
Para el 53,6% de los colombianos, el Estado tiene ‘mucha’ responsabilidad en la reducción de esa desigualdad, para el 25,9% es un tema de las empresas privadas y para 18,5% de las personas de altos ingresos.
Según el Dane, el 21,73% de los jefes de hogar contestaron que pagan 0% de sus ingresos en impuestos, mientras que el 32,9% dice que no desea pagar nada de sus ingresos en impuestos.
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