Redacción
Noticias Cali.
Varias personas le agradecieron por su presencia y otros le pidieron “vaya a hablar con los muchachos de la Resistencia”.
El presidente Iván Duque arribó a Cali pasadas las 5:30 de la tarde de este viernes 28 de mayo, en medio del que ha sido denominado “un triste y doloroso” día.
Arribó desde la capital del país a la Base Aérea Marco Fidel Suárez, de allí, salió al Puesto de Mando Unificado, PMU, en la Policía Metropolitana.
Se reunió con autoridades locales, departamentales y altos mandos de la fuerza pública.
Y desde allí envió el anuncio de “a partir de esta noche empieza el máximo despliegue de asistencia militar a la Policía Nacional en la ciudad de Cali y en el departamento del Valle”.
En Cali, con toque de queda desde la 7:00 p.m., empieza el “máximo despliegue de la fuerza pública y asistencia militar” ordenado por el presidente Iván Duque este viernes. / https://t.co/pMUQnAXY0F pic.twitter.com/CIstilEy8m
— TuBarco (@tubarconews) May 29, 2021
Tal como se empezó a presenciar en gran parte de la capital vallecaucana.
Recorrió varias zonas de la ciudad
Durante la noche del día anterior tras anunciar el despliegue militar, el presidente Iván Duque estuvo en el sur de Cali, Ciudad Jardín, inmediaciones de la Universidad del Valle y la estación del MIO Universidades, una de las que fue quemadas.
Allí fue recibido con aplausos y le pidieron “hay que dar solución”.
Luego, durante la mañana de este sábado dio inicio a otro recorrido, estuvo en la 9, a la altura de la zona de los cholados.
Allí fue recibido de manera positiva por un sector, quienes expresaron su apoyo, pidieron desbloqueos y “nos dejen trabajar”; mientras que otros le negaron el saludo y gritaban “vaya y hable con los del Oriente, los de Puerto Resistencia”.
Sin embargo hubo un joven domiciliario que envió un claro mensaje al mandatario, se acercó y en medio de un emotivo discurso le dijo: “Escúchenos”.
Realizó denuncias por los casos de “brutalidad policial”.
“¿Sabe cuántos heridos hubo ayer? Usted nos está matando, no tiene perdón”, le decía el joven visiblemente angustiado al presidente.
