Redacción
El restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela abre un abanico de posibilidades acerca del desarrollo de las zonas fronterizas, las cuales tienen sus propias dinámicas paralelas a lo que se impone desde las ciudades capitales.
(Así arrancó la relación entre los gremios y el gobierno Petro).
Aunque la opinión pública y el discurso oficial se ha enfocado en la reapertura comercial de la frontera entre Norte de Santander y Táchira, los otros puntos limítrofes también cuentan con realidades de integración binacional particulares.
Uno de ellos es el corredor Maicao-Paraguachón-Guarero, ubicado entre el departamento de La Guajira y el estado Zulia. Actualmente es el único punto terrestre por donde está habilitado el reducido comercio entre ambos países, sin embargo, no es el de mayor contribución.
Actualmente, el comercio bilateral entre Colombia y Venezuela le deja un superávit comercial a Bogotá por el orden de US$250,7 millones a cierre del primer semestre.
De manera particular, de acuerdo con los datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), las aduanas de Riohacha y Maicao han registrado un avance considerable entre el primer semestre de 2021 y 2022, lo que puede inferir un mayor intercambio entre ambos territorios.
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Por mencionar, las exportaciones de Maicao crecieron en 178,3% entre el primer semestre de 2022, cuando sumó US$176,7 millones y en el mismo período del año anterior fueron US$63,5 millones.
De hecho, con el propósito de incrementar el comercio entre ambas naciones por medio de este corredor fronterizo, se contempla que el próximo encuentro empresarial, similar a los realizados en Cúcuta, se desarrolle en el estado Zulia en los próximos meses.
Los retos de la región
Álvaro Romero Guerrero, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de La Guajira, comentó a Portafolio que el retorno de las relaciones diplomáticas entre los gobiernos “es lo que esperaban todos los empresarios en la zona fronteriza”, donde hay una “expectativa total” para “recuperar todas esas acciones del intercambio comercial binacional que se venía desarrollando”.
A propósito de la reactivación comercial binacional, que por extensión también replicará de este lado de la frontera, Romero señaló que ya se encuentran trabajando con actores económicos de la zona, como empresarios, para identificar los retos y oportunidades para la integración.
Entre las posibilidades, destaca el líder empresarial, está la necesidad de “la complementariedad en los ejercicios productivos”, es decir, que productos puedan comenzar a elaborarse de un lado fronterizo y finalizarlo en el opuesto, para así aprovechar las propias ventajas competitivas de las naciones.
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También, dijo, que se discutió la creación de una zona económica especial del lado zuliano que pueda complementarse con los distintos regímenes tributarios del país. Algo similar planteó la Administración de Nicolás Maduro hace unas semanas, aunque mencionó que primero se probaría en la frontera del Norte de Santander y Táchira, para luego escalarla hasta otros puntos.
La balanza de pagos es otro tema a analizar. “Se plantea un permiso especial para que los empresarios venezolanos puedan abrir sus cuentas en pesos colombianos en Maicao para que puedan utilizarlas para sus pagos y ventas”, dijo Romero.
Mejorar la infraestructura de los pasos fronterizos y habilitar los puertos de la costa Caribe para la entrega de insumos a Maicao fueron otros de los puntos tratados en las reuniones.
El presidente de la Cámara de Comercio de La Guajira mostró su preocupación por la empleabilidad de la población wayúu, quienes podrían verse afectados en mano de obra por la reapertura fronteriza.
“Hay que mirar cómo se pueden generar proyectos de Responsabilidad Socia Empresarial donde los empresarios de ambos países puedan llevar acciones a la población wayúu tan necesitada, en salud, en agua (…) En tema de la mano de obra se visiona que una vez abierta la frontera va a haber una mano de obra wayúu que va a quedar a la deriva, pues son ellos los que en estos momentos están apoyando el ingreso de los habitantes venezolanos y de las mercancías que llevan los venezolanos”, refirió el líder empresarial del norte del país.
Consolidar un clúster binacional con las agroindustrias de La Guajira y el estado Zulia y la legalidad de los negocios, son otras de las propuestas estructuradas desde este departamento.
El estado Zulia está “preparado” para el regreso de las relaciones
El gobernador del estado Zulia (fronterizo con Colombia), Manuel Rosales, mencionó que la entidad se encuentra “preparada” para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela.
“Es la oportunidad para incentivar a los inversionistas del vecino país (…) Estamos listos. El Zulia es la mayor oportunidad para venir y crecer juntos”, mencionó Rosales durante un recorrido por los municipios fronterizos.
Posteriormente, en sus cuentas oficiales, Rosales dijo que el estado Zulia “está llamado a ser protagonista de primera línea para el intercambio comercial entre ambas naciones hermanas”.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas de Venezuela, con corte al 2011, último censo nacional, el estado Zulia tiene la mayor cantidad de población migrante colombiana en todo el país, con 193.045 ciudadanos, el 5,05% de total de 721. 291 connacionales.
Roberto Casas Lugo
