El único proyecto de infraestructura de Cuarta Generación que se construirá en el Valle del Cauca sigue atascado por la falta de licencia ambiental.
Este lunes, autoridades del departamento, gremios y congresistas se reunieron con representantes de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, y de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, Anla, para intentar destrabar el proyecto.
Sin embargo, todo parece indicar que la construcción de la carretera de 31 kilómetros, que acortará la distancia desde el Suroccidente del país hacia Buenaventura, no arrancará en 2020.
Todo porque la Anla le solicitó al concesionario, Covimar, nuevos estudios de impacto ambiental. En este trámite ya llevan más de dos años.
Edwin Maldonado, director del Comité Intergremial y Empresarial del Valle, comentó que se acordó crear una mesa permanente en conjunto con Minambiente, Anla, CVC, el concesionario, entre otras entidades para definir el cronograma de estudios pendientes por parte del concesionario y el inicio de la obra física.
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Sin embargo, el mismo representante de la ANI dijo en la reunión que será difícil que la obra, en la que se tiene previsto invertir unos $1,5 billones, arranque este año.
“Ojalá la mesa permanente aclare el tema. Se requería tener claro el panorama del proyecto más importante de la región, y por eso celebramos que el Gobierno Nacional haya atendido el llamado del bloque regional para revisar con celeridad el tema”, dijo Maldonado.
Al respecto, el representante a la Cámara Christian Garcés, destacó que un punto importante de la reunión es el compromiso del Gobierno de trabajar para superar los obstáculos.
“Se hará esta mesa técnica cada semana hasta que se pueda superar el problema de los estudios que requiere la obra”, afirmó.
En noviembre del año pasado, cuando se esperaba el inicio del proyecto vial, la Anla le solicitó al concesionario Covimar nuevos estudios y le dio plazo de un año. Una parte de la comunidad se ha opuesto a la carretera por considerar que afectará las fuentes de agua. De ahí que la autoridad ambiental haya solicitado más estudios al respecto.
Miguel Vargas, gerente la concesionaria Covimar, explicó que en este momento están haciendo los estudios que pidió la autoridad ambiental, para ello “hay que tomar una información de campo, procesarla y radicarla en la Anla”.
Se espera que ese estudio esté listo en noviembre de este año y de ahí en adelante la Anla tendrá que tomar decisiones.
La Gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, destacó el trabajo que se ha venido haciendo desde la región para que la Nación priorice los proyectos del departamento. “Lo más importante es la unidad en que viene trabajando el Valle del Cauca, congresistas, gremios, todos vamos en una misma dirección con los proyectos que hemos priorizado”, dijo.
El Gobierno Nacional, por intermedio de la ANI, ratificó este lunes que los principales proyectos de la región se van a llevar a cabo y aseguraron que al finalizar esta semana se espera que el Ministerio de Hacienda dé el aval financiero para la Malla Vial del Valle, lo que permitiría arrancar con la licitación, mientras que se buscan los recursos para hacer el cierre financiero de la de la doble calzada a Buenaventura.
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Sobre la vía
La carretera Mulaló-Loboguerrero será una vía totalmente nueva de 32 kilómetros, atraviesa el corregimiento Pavas en el municipio de La Cumbre y finaliza en el corregimiento Loboguerrero, en Dagua.
La carretera está planeada para construirse en cinco tramos de forma simultánea. El proyecto incluye cinco túneles, el más grande de 5,3 kilómetros. Asimismo, la vía tendrá 4,1 km en doble calzada y 27,7 km en calzada sencilla.
La solicitud de licencia ambiental ante la Anla se presentó hace más de dos años.