La comunidad del municipio de Remolino y la subregión río ha elevado su voz de protesta ante el estado deteriorado de una de las vías terciarias, cuya condición actual ha sido atribuida al abandono por parte de los entes gubernamentales.
La vía, en un tramo de aproximadamente 250 metros, se encuentra prácticamente intransitable, afectando a los residentes de la región, especialmente a ganaderos y comerciantes que dependen de esta ruta para sus actividades diarias.
La situación ha empeorado con la reciente temporada de tormentas tropicales, que ha incrementado el deterioro de la carretera. Las lluvias intensas han provocado el deslizamiento de tierra y el aumento de baches y charcos, dificultando aún más el tránsito y generando riesgos adicionales para quienes se ven obligados a utilizar esta vía.
Líderes comunales de la localidad han denunciado la falta de acción por parte de las autoridades locales, quienes, según ellos, han brillado por su ausencia en la solución de este problema.
La comunidad ha hecho un llamado a la unidad, solicitando a ganaderos, comerciantes y otros sectores a trabajar de manera conjunta para encontrar soluciones que permitan la rehabilitación de la vía. Esta cooperación es vista como un paso esencial para presionar a las autoridades competentes y lograr la intervención necesaria.
«Es imprescindible que se realicen las gestiones necesarias para mejorar esta vía. La comunidad depende de ella para el transporte de productos agrícolas y ganaderos, así como para el acceso a servicios básicos», declaró uno de los líderes comunales. «La intervención no solo beneficiará a los habitantes de Remolino, sino a toda la subregión río, que también se ve afectada por esta problemática».
La situación de las vías terciarias en Colombia es un tema recurrente en muchas regiones del país, donde la falta de mantenimiento y la ausencia de proyectos de infraestructura adecuados afectan a numerosas comunidades rurales. En el caso de Remolino, la combinación de abandono gubernamental y condiciones climáticas adversas ha exacerbado una problemática que requiere atención inmediata.
Ante este panorama, la comunidad ha solicitado una reunión con representantes del gobierno local y departamental, así como con entidades encargadas del mantenimiento de la infraestructura vial.
Finalmente, mientras se espera una respuesta efectiva de las autoridades, la comunidad continúa enfrentando los desafíos diarios que implica la utilización de una vía en condiciones tan precarias, con la esperanza de que sus demandas sean finalmente escuchadas y atendidas.
