Redacción
¿Cuál será el impacto de los laboratorios que tendrá Santander, en el marco de ‘Más Labs en Región’?
En Santander vamos a dejar instalados dos laboratorios, para los que requerimos una inversión de mil quinientos millones de pesos. El primero estará en la Fundación Cardiovascular de Colombia, y responde al objetivo de mejorar el diagnóstico y la capacidad que tiene Santander en la realización de pruebas COVID-19, de 200 pruebas pasaremos a realizar cerca de 1.200. Este laboratorio iniciará el 1 de marzo un estudio con 750 profesionales de la salud que se encuentran en la primera línea de atención durante la pandemia.
El segundo laboratorio quedará instalado en la Universidad Industrial de Santander, UIS, y se logra conseguir con una inversión de dos mil 500 millones de pesos. Cumplirá el propósito de hacer el estudio de variables y serotipos en la población del departamento, donde estarán incluidos los migrantes, para poder medir la incidencia que tiene esta última población en la epidemiología y en el comportamiento del virus en el país. Este laboratorio queda dotado para hacer el diseño de fármacos antivirales y la repotenciación de algunos que ya existen, no solo para combatir el COVID-19 sino también para enfrentar otras enfermedades.
¿Cómo se vincula el fortalecimiento de estos laboratorios con el plan de vacunación de Santander?
Uno de los objetivos de este laboratorio es integrar las estrategias con el plan de vacunación del Departamento. Cuenta con la capacidad, en equipos y talento humano, para poder hacer seguimiento a los pacientes vacunados y de esta manera estudiar el comportamiento de la inmunización.
¿Cuál es el panorama de Santander en el ámbito de la ciencia, tecnología e innovación? ¿Estos proyectos responden a la proyección del departamento?
Con mucha felicidad quiero decir que Santander es el tercer departamento de Colombia con mayores índices de innovación y competitividad. Aquí tenemos un gran reto. Cuando hablamos de departamentos como Antioquia, Valle del Cauca o Cundinamarca, nos referimos a índices de innovación de las capitales, pero Santander tiene un índice de innovación importante referente a estos departamentos.
Sin embargo, necesitamos democratizar y regionalizar, y eso justo se da porque hay una muy buena articulación entre las diferentes universidades que hay aquí y el sector productivo. Si el sector productivo crece en la articulación con la academia, esta dará respuesta a las necesidades. Con este trabajo estamos logrando que Santander sea un ejemplo de innovación y productividad para todo el país y para el mundo.
Entonces, ¿cuál debería ser el siguiente paso para el departamento?, ¿infraestructura equipos, recurso humano?
Uno de los grandes desafíos del departamento es lograr producir más bienes y servicios desde el conocimiento. Así, con la ciencia, tecnología e innovación, se logrará dar valor agregado a esos productos y servicios. A esto responde la apuesta que tenemos por el centro tecnológico, en el que se van a poder articular estos dos ambientes: emprendimiento y espacios para generar más ‘coworking’.
Por otro lado, tenemos el reto de lograr escalar los prototipos que salen de los laboratorios de la academia. En esa articulación, universidad-empresa-estado-sociedad, se conformará un ecosistema que nos permitirá responder a los grandes desafíos de la reactivación, pero también a los desafíos de salud y otras problemáticas que tenemos, que además se convierten en una oportunidad para generar conocimiento.
Recientemente se logró fortalecer la infraestructura del Parque Tecnológico Guatiguará, pero ¿en qué otros campos apoyará Minciencias a Santander?
Este Parque Tecnológico Guatiguará se logró con una inversión por parte del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación del Sistema General de Regalías, de más de 27 mil millones de pesos. Pero la inversión no es solo en infraestructura, los edificios no hacen absolutamente nada. Necesitamos talento, investigación y redes.
En ese sentido, actualmente le estamos apostando a un proyecto con el sector cacaotero, el cual le va a permitir a Santander acceder a alta tecnología para la transformación del cacao.
¿Esto se articularía con la estrategia de Mincienciatón?
Claro que sí. La Mincienciatón fortalece no solo el departamento sino también el país, en el marco de una pandemia.
Mincienciatón aterriza en Santander con un estudio de investigación genómica, que se está adelantando en la Universidad Industrial de Santander. Este estudio permite que en menos de cinco minutos tengamos el comportamiento de los linajes del mundo y los que están entrando al país.
En este mismo laboratorio se desarrolló también una metodología para mejorar la eficiencia de los protocolos en diagnóstico que tenemos en el momento. Esto significa que vamos a disminuir el número de falsos positivos que se están diagnosticando.
Tenemos las estrategias, la infraestructura y los proyectos andando, para ello, ¿ha habido una articulación con la gobernación y los mandatarios locales?
Ha sido genial. El trabajo ha sido arduo porque en el órgano colegiado de la administración y decisión de estos recursos hacemos los acuerdos para que los proyectos tengan pertinencia e impacto regional.
Desde el ministerio, desde el año pasado, estamos incluyendo los criterios necesarios para que los proyectos respondan a los planes de desarrollo de las gobernaciones, a los planes de acción de la academia, pero también a las expectativas que tiene el sector productivo.
Desde el inicio de la pandemia, hasta hoy, ¿podemos hablar de un panorama positivo en Santander, cuál es la tarea que nos queda?
Sí, se están generando capacidades en cuatro vertientes importantes: talento humano, infraestructura, desarrollo de dispositivos y plan de investigación en salud. Esto logrará dar respuesta a crisis como esta.
El principal objetivo es que la región continúe articulada con la misión y la ruta que estamos trazando como país. Santander tiene una gran oportunidad para avanzar en el tema de bioproductos y bioeconomía, aquí hay un ecosistema que puede tener grandes logros.
La tarea que nos queda es que Santander tenga cada vez más empresas de base tecnológica, que apliquen la ciencia, tecnología e innovación como instrumento de desarrollo y de prosperidad.
