Después de vencer al cáncer cuando era adolescente, Sherouk Mohamed Morsi se enfrenta a una bestia diferente y pone a prueba sus habilidades en el exigente deporte de las carreras de botes dragón.
Al oír la orden de «adelante», el equipo hace rodar sus remos por el agua. El movimiento se repite rítmicamente y cada palada está perfectamente sincronizada: así lo exige el deporte. Se necesita un equipo de veinte personas para mantener el bote dragón moviéndose rápidamente por el agua. Sherouk Mohamed Morsi, miembro del equipo, le dice a SCENES que las carreras de botes dragón son una prueba de fuerza y resistencia. No hay paradas ni sustituciones.
Hace una década, Sherouk no se habría imaginado que pudiera torcer el torso y gastar tanta energía. En aquel entonces, luchaba contra el cáncer y dudaba constantemente de sus habilidades. Según Sherouk, el remo en dragón le demuestra que es poderosa y capaz más allá de toda medida.
Los orígenes de los barcos dragón se remontan al sur de China, pero recién llegaron a aguas cataríes en 2013. Hoy en día, el deporte está en pleno auge. Antes del amanecer de los fines de semana, los entusiastas de los barcos dragón llegan en masa a la playa para remar.
Sherouk está decidida a llevar la escena de las embarcaciones dragón al siguiente nivel. Junto con sus compañeros de equipo, fundó la Dragon Boat Regatta Qatar, una organización que trabaja arduamente para mejorar la oferta de este deporte en el país.
