La urbanización Villa Gladys, ubicada en Puerto Carreño, está compuesta por 194 casas de interés prioritario, entregadas en el año 2017 por el gobierno del ex presidente Santos. Estas casas fueron entregadas para familias en pobreza extrema, víctimas de la violencia, desplazados y familias que vivieran en zonas de alto riesgo. Paradójicamente, el proyecto que costó más de 13 mil millones de pesos, está construido sobre una zona inundable, de alto riesgo, donde para levantarlas, rellenaron un humedal con más de 6.000 metros cúbicos de ripio en la administración del hoy representante a la cámara por el Vichada, Mauricio Londoño.
ESTAS CASAS GRATIS QUE ENTREGÓ EL EX VICEPRESIDENTE VARGAS LLERAS EN EL AÑO 2017 EN PUERTO CARREÑO, UN AÑO DESPUÉS, EN EL AÑO 2018, ESTUVIERON BAJO EL AGUA, PUES FUERON CONSTRUIDAS SOBRE UN HUMEDAL.
La situación que vive Villa Gladys hoy en día, no es solamente por su ubicación o en el silencio y falta de colaboración por parte del alcalde actual y sus funcionarios, o por el silencio de los órganos de control como la Contraloría General de la República o por parte de la Procuraduría General de la Nación, para realizar una investigación sobre esta problemática, además, desde la entrega de las casas, estas tuvieron que ser reforzadas, pues fueron construidas sin vigas, no cuenta con un sistema de alcantarillado, ya que este con duce a unos pozos sépticos que ya están rebozados, en muchas casas, las aguas negras se han devuelto por las unidades sanitarias, haciendo que familias tengan que vivir con este problema.
Según la investigación que hizo La Liga Contra el Silencio, seis meses después de recibir las viviendas de manos de Vargas Lleras, algunos residentes denunciaron ante la Contraloría General de la República el mal estado de las casas. En la denuncia, hecha el 23 de agosto de 2017, reclaman “bloques de concreto huecos que ya están desfondados, filtraciones de agua por deficiencias en techo y tanques de almacenamiento de agua desde el segundo piso hacia el primero; las viviendas no cuentan con un suministro normal de agua potable; no hay un manejo de aguas residuales y servidas en normal funcionamiento, depósito de aguas de alcantarillado en zona de inundación por nivel freático procedente del río Meta; escaleras metálicas de acceso externo del primer piso al segundo electrificadas; cortos eléctricos en tomacorrientes; puertas de madera prensada tipo madeflex y triplex en duchas”, entre otras.
Días después, tres funcionarios de la Contraloría departamental visitaron Villa Gladys. En su informe, al que tuvo acceso La Liga Contra el Silencio, advirtieron que el barrio no tiene alcantarillado, que los pozos sépticos están colmados, que las aguas negras se devuelven por las tuberías y que por eso la gente vierte las aguas servidas en la calle. “Una condición necesaria para la instalación de este sistema de tratamiento (pozos) es que el terreno no sea inundable”, dice el informe.
Hasta la fecha, no se ha hecho nada por esas casas, solo una ex procuradora en el año 2018 recolecto pruebas de Villa Gladys, pero al poco tiempo, recibió la notificación de que había sido destituida.
Volviendo a la actualidad, las condiciones de Villa Gladys son las mismas, no ha pasado nada desde las denuncias puestas en el año 2017, los habitantes desean una pronta solución y precisan que no saben cómo hacer y pedir que les solucionen esta problemática, dicen que; “la nueva administración municipal del alcalde Jair Beltrán, no nos pone cuidado, nos contestan con evasivas y nos dan respuestas estúpidas”, como lo pudimos evidenciar ante un mensaje de voz enviado por un funcionario a una propietaria.
“Ya estamos haciendo un proyecto, ya que con los arreglos parciales que estuvimos haciendo, no se pudo hacer mayor cosa, entonces, nos toca hacer un proyecto más grande”, dice un funcionario a una afectada de la urbanización Villa Gladys.
(Escuche aquí todo el audio de la respuesta del funcionario a la afectada).
En la urbanización Villa Gladys, ya es normal ver el agua que brota del alcantarillado, corriendo sobre el pavimento de la vía principal y por zonas verdes, el sistema de alcantarillado sigue conduciendo a los pozos sépticos, que, según la comunidad, nunca han funcionado.
“Yo estoy embarazada y tengo dos niños pequeños, mi casa es una de las más afectadas, se reboza las aguas negras por el baño y hasta la ducha, nos tienen viviendo entre porquerías” dijo una habitante de la urbanización.
Otra de las tantas problemáticas que también tienen los habitantes de Villa Gladys, es el servicio de acueducto. Según sus propietarios, desde la entrega de las casas, el agua nunca llega con buena presión para ser depositada en los tanques elevados. Los más afectados son quienes viven en el segundo piso, pues para abastecerse del vital líquido, deben colocar electrobombas donde quedan los contadores.
Desde la administración municipal, aseguraron que ya están haciendo los estudios y evaluaciones correspondientes para realizar la limpieza del alcantarillado, y buscar una solución rápida a ese problema, en cuanto al servicio de acueducto, en días pasados el alcalde del municipio de Puerto Carreño, Jair Beltrán, indicó que el problema es en toda la ciudad y que es un problema que esperan resolver a mediano plazo.
Los habitantes de la urbanización esperan que esa solución no quede solo en palabras y les llegue soluciones no solo a ese problema sino a todos los que están presentando.
