En una joyería de Nueva York, las cámaras registraron el intento de robo de un diamante, aunque no hubo que llamar a la Policía. El ocasional ladrón era… una hormiga.
Sí. La cámara detectó algo extraño, un diamante que se movía en la mesa donde estaba expuesto junto a otras gemas similares.
La hormiga tomó la piedra con sus mandíbulas y alzó con ella, aunque a veces la arrastraba.
La cámara siguió el ‘robo’ durante 47 segundos, luego de lo cual termina abruptamente el registro sobre el ‘asaltante’ de joyerías más pequeño del mundo.
Fuente: El Colombiano.