La ministra de Relaciones Exteriores, Penny Wong, calificó el lanzamiento de un misil balístico de Corea del Norte sobre territorio japonés como un «acto imprudente e inaceptable».
El lanzamiento fue el primero de su tipo en sobrevolar Japón en cinco años, y el senador Wong lo describió como un acto que “amenaza la seguridad de nuestros vecinos y socios y socava la estabilidad del Indo-Pacífico”.
Japón ha expresado su furia por el incidente, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, criticó duramente la medida.
“Este acto escandaloso sigue a los recientes y repetidos lanzamientos de misiles balísticos y lo condenamos enérgicamente”, dijo Kishida mientras se dirigía a los medios locales.
“En respuesta a este incidente, emití instrucciones para confirmar si se produjo algún daño por la caída de objetos, recopilar y analizar información a fondo y trabajar en cooperación con los países relevantes”.
Tokio activó su sistema de alerta de misiles y emitió una rara advertencia para que la gente se refugiara en dos regiones del norte del país en respuesta al misil.
El misil voló sobre Japón alrededor de las 7:30 am hora local antes de aterrizar en el Océano Pacífico fuera de la zona económica exclusiva del país.
“Corea del Norte parece haber lanzado un misil. Evacúe a los edificios o al subsuelo”, decía un mensaje de texto enviado a los residentes en el norte de Japón.
El senador Wong dijo que Pyongyang seguía “mostrando un flagrante desprecio por las múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que prohíben sus peligrosos programas de misiles balísticos y armas de destrucción masiva”.
“Seguimos muy preocupados por la aparente disposición de Corea del Norte a realizar una séptima prueba de armas nucleares”.