La política de cero COVID de China ha encerrado a millones de personas y ha tenido un impacto creciente en la segunda economía más grande del mundo, en contraste con otros países que han eliminado las restricciones a pesar de que el virus aún se está propagando.
«Debemos persistir poniendo a las personas por encima de todo, la vida por encima de todo… Debemos adherirnos a la precisión científica, a la dinámica cero-COVID», dijo Xi durante una visita a la isla sureña de Hainan el miércoles (13 de abril), informaron medios estatales. .
“La pandemia mundial actual sigue siendo muy grave y no podemos relajar el trabajo de prevención y control. La persistencia es la victoria”.
El coronavirus surgió por primera vez en la ciudad china de Wuhan a fines de 2019. El cierre de Wuhan a principios de 2020 anunció una política china que limitó significativamente la propagación del virus durante la mayor parte de los próximos dos años.
Pero nuevos brotes de la variante Omicron de rápida propagación comenzaron a aparecer a principios de este año.
El epicentro de la batalla de China contra el COVID-19 es ahora el centro financiero de Shanghái, donde la mayoría de sus 25 millones de residentes están encerrados.
Las autoridades de Shanghái dijeron el jueves que el recuento diario de nuevos casos asintomáticos había aumentado nuevamente a 25.146 en comparación con los 25.141 del día anterior. Los casos sintomáticos aumentaron de 1.189 a 2.573.
