En video se viralizó este fin de semana en las redes colombianas, en él se observa al alcalde de Cartagena, William Dau, enfrentándose a policías que pretendían impedir una manifestación que se llevaba a cabo en la ciudad en contra de los abusos de esta institución que produjeron la muerte de Javier Ordóñez y de nueve personas más en el primer día de protestas.
“Escúcheme la Policía: Yo soy el alcalde de Cartagena y ustedes me tienen que obedecer. Piérdanse. No queremos violencia”, le grita Dau a los uniformados.
El alcalde de Cartagena encabezó las marchas que este fin de semana se organizaron en la ciudad para rechazar la muerte de civiles a manos de la Policía.
“¡Mi compromiso es con la gente! Todos los derechos humanos hay que respetarlos. Sobretodo, el derecho a la vida. Vengo a asegurarme de que todo salga bien, que nos manifestemos sin violencia, de forma pacífica”, afirmó Dau en sus redes sociales.
La marcha fue convocada por líderes sociales y otras organizaciones defensoras de los derechos humanos, a cuya convocatoria acudió Dau como un garante de que la protesta transcurriría pacíficamente y no habría intervención de la Policía.
Cuando la movilización alcanzó el sector de María Auxiliadora, los marchantes se toparon con dos agentes de la policía, un encuentro que causó tensiones y desencadenó insultos por parte de algunos manifestantes, que llegaron a arrojarles objetos a los uniformados, con los que casi empieza un disputa a golpes.
En ese momento también intervino el Alcalde de Cartagena, interponiéndose entre los manifestantes y los policías e impidiendo que las agresiones escalaran en violencia.
Tras estos incidentes la marcha transcurrió sin contratiempos.
La protesta en Cartagena fue parte de una jornada nacional de protestas desencadenadas por el asesinato de Javier Ordóñez a manos de la policía. Un hecho que se volvió viral por un video donde se muestran a dos uniformados usando desmedidamente la fuerza para reducir al ciudadano, electrocutándolo con una pistola taser en recurrentes ocasiones.
Sin embargo, a medida que avanzan las investigaciones se ha conocido que Ordóñez quedó vivo tras el incidente captado por las cámaras y fue trasladado a la estación de policía del barrio Villa Luz en Bogotá, donde fue golpeado y torturado hasta la muerte por siete agentes de la policía.
Estos hechos desencadenaron una violenta protesta la noche del jueves 9 de septiembre en Bogotá en la que murieron nueve civiles y en las que la Policía, desacatando la orden de la Alcaldía de Bogotá de no agredir a los manifestantes, disparó indiscriminadamente en contra de quienes protestaban.
Las tensiones entre la ciudadanía y la fuerza policial siguen incrementando en Colombia, donde se organizan nuevas manifestaciones y se presiona para avanzar en una reforma estructural que transforme las prácticas de abuso que se han sistematizado al interior de la Policía.
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