El mes pasado, Ramaphosa aseguró un interdicto suspendiendo efectivamente el proceso, por ahora. Sin embargo, Zuma quiere que la Corte Constitucional revoque ese interdicto.
JOHANNESBURGO – El expresidente Jacob Zuma quiere que el Tribunal Constitucional revoque el interdicto dictado el mes pasado y detenga el enjuiciamiento privado del presidente Cyril Ramaphosa.
En diciembre, Zuma inició una acusación privada contra Ramaphosa, acusándolo de ser cómplice de los delitos de los que acusó al abogado estatal Billy Downer y a la periodista Karyn Maughan.
Ramaphosa el mes pasado aseguró un interdicto suspendiendo efectivamente el proceso por ahora. Esto está pendiente de una solicitud para que se revisen y anulen, que se escuchará en mayo.
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Zuma ahora ha presentado una solicitud de autorización para apelar ante el Tribunal Constitucional.
El equipo del expresidente quiere eludir a la Corte Suprema de Apelaciones.
En los documentos, que fueron presentados el martes, Zuma argumenta que el caso plantea cuestiones constitucionales y se trata de que se le niega su derecho a acceder a los tribunales.
Zuma sostiene que es en interés de la justicia que se escuche la solicitud y que plantea dudas sobre la interpretación de la Ley de Procedimiento Penal.
Sostiene que es el tribunal de primera instancia el que debe escuchar el desafío de Ramaphosa a su acusación privada, y que el Tribunal Superior se equivocó al determinar que «no hay una distinción sustantiva entre un tribunal penal y un tribunal civil».
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Zuma insiste en que el Tribunal Superior se equivocó al «dar crédito» a lo que él llama «la declaración mediática tendenciosa, ilegal y evidentemente falsa» que publicó la Fiscalía Nacional, lo que confirma que los certificados de nolle prosequi emitidos en este asunto no se extienden a Ramaphosa.