Las equivocaciones no siempre repercuten en algo negativo y aunque parezca difícil de asimilar, son el preámbulo para el aprendizaje.
Tanto en la educación del hogar como en la escolar, se educa para que las cosas se hagan bien o no se realicen. El dar paso al error es inadmisible e imperdonable.
Si el niño estaba aprendiendo a patinar y después de muchas recomendaciones se cae, no faltarán frases como “se lo advertí”, “cómo se le ocurrió meter la pata”… y con amenaza, “que no vuelva a pasar”; o “no se la perdonaría”.
Según la fonoaudióloga Angélica Silva Muñoz, equivocarse “significa en la vida de cualquier persona la oportunidad de aprender desde el momento en que abre sus ojos al nacer, hasta el instante de su muerte. “Es de hombres equivocarse, de locos persistir en el error”.
“Magia escondida”
Detrás de cada accidente hay “magia escondida”, que ofrece la posibilidad de crear.
Para la psicóloga, María T. Velasco, “en el error hay una magia, que descubrimos cuando caemos en cuenta, cuando tenemos esa apertura a escuchar, reflexionar y cambiar”.
Vencer el temor
Los equívocos pueden desencadenar en una actitud extremista, como algo terrible, que impide el volver a intentarlo y exponer las ideas, temiendo hacer el ridículo.
A esto, hay que salirle al paso y actuar con seguridad, aceptando los tropiezos, ponerle empeño a las cosas y seguir adelante.
¿Se aprende, sin desaciertos?
La fonoaudióloga Liliana Silva dice que “difícilmente se aprende sin errores. Cada vez que se necesita un cambio este obedece a la necesidad de una mejor respuesta ejecutada, hablada e incluso pensada, por insignificante que parezca”.
Los desatinos ofrecen la posibilidad de demostrar que como seres existe una superioridad al tener conciencia, capacidad de crecimiento, de madurez y a asumir responsabilidades.
¿Evitar Equivocarse?
Cuando se asume esa posición se refleja temor e inseguridad que han marcado las anteriores experiencias; las que según la psicóloga María T. Velasco, al no ser elaboradas en su verdadero significado para la vida, termina inhibiéndola en sus posibilidades de vivir plenamente nuevas experiencias con resultados más gratificantes”.
Para la psicóloga y especialista, Elvira Vera Sánchez, el negar la posibilidad de equivocarse “nos limita a emprender y lograr la meta. Evitar el error es mutilarse en el intento de conocer hasta donde puede llegar y lo que desea para la proyección de la vida”.
Reconocer y asumir
Asumir las fallas, es analizar los motivos que lo llevaron a estos resultados y reflexionar.
“Hay que tener en cuenta que todo lo que nos sucede tiene intención positiva. Cometer errores es la única forma de aprender, crecer y madurar emocionalmente”, manifestó la Psicóloga y especialista en Medicina psicosomática y terapia regresiva reconstructiva, Natalia Baena.
