Cuando el mundo gira en cuestión de horas, y ese giro no estaba en tu planeación, en tu presupuesto, los empresarios cambian sus mediciones, los indicadores de gestión y mil procesos, que se venían realizando de forma mecánica, lógica y casi que por inercia.
Comienza la evaluación de todas las áreas de la empresa, de la forma como esta estructurada y el sí fue o no la forma correcta en el momento de la creación de la misma. Entonces nace la gran oportunidad de cambio, de como nos podemos transformar, y empezamos a mirar hacia los lados, de como es el mundo digital y como cada día debemos cambiar a una velocidad que nadie antes lo indico.
Que tantas personas son realmente necesarias en nuestra organización para cumplir con nuestro giro social, es uno de los cuestionamientos mas comunes en este momento, y si esas actividades las puede realizar una plataforma bien desarrollada. Es el momento de ver como el posicionamiento de nuestra marca es fuerte dentro de un mundo cambiante, y la marca más fuerte solo tiene dos letras yo.
La primera oportunidad que tenemos de transformación es ese YO EMPRESARIAL. Darnos cuenta que debe dejar de existir y ahora es un nosotros toda una comunidad, donde los proveedores son cada vez mas importantes, donde los prestadores de servicios antes básicos, ahora pasaron a ser los esenciales dentro de la organización; temas tan sencillos como la mensajería física de una empresa, o la limpieza de las instalaciones.
Bueno ahora debemos entrar a limpiar toda nuestra información digital, a protegerla, porque toda la organización debe tener la misma información y ahora la manipulara desde su hogar realizando tele-trabajo, ahora la fidelización de nuestros clientes internos y externos, no es responsabilidad de un solo departamento, es la responsabilidad de todos los funcionarios de la misma, para manejar un mismo idioma y un servicio al cliente que permita conservarlo dentro de la organización. Es el momento de demostrar que tan amplia y real es nuestra red de colaboradores comerciales, que tanto nos pueden recomendar con nuestros servicios, que tanto podemos valorar los productos tangibles o intangibles de nuestras empresas.
Ahora aprenderemos el verdadero valor de la información, del como la debemos cuidar y los sistemas operativos que se deben implementar para el correcto funcionamiento de nuestras organizaciones. Es el momento donde todos los servicios deben tener un costo o un beneficio para la organización, donde la capacitación digital en como fidelizar nuestros clientes se vera reflejado en un estado de resultados.
Ahora podemos llegar a mas personas, a mas empresas, a mas ciudades, si logramos que nuestra red digital se transforme, si logramos unir, todos los equipos de la empresa bajo un mismo concepto, bajo una misma filosofía gana gana, donde todos trabajen con inteligencia colectiva, y una gran voluntad cooperativa, sin estar en el mismo espacio físico. Es el momento de volver a valorar un tono de voz, con el cual podemos prestar un servicio y transformar una simple llamada en un cierre de ventas, en una solución o un reclamo como satisfactoria.
Es el momento que todas las organizaciones, serán evaluadas por su servicio al cliente digital, logístico y post-venta. Todo ahora con la mayor exigencia en la calidad del mismo. Ahora las empresas podrán bajar costos fijos en espacios físicos, en traslados y su productividad podrá presentar un gran incremento.
Transformar su gente, su pensamiento; es el gran reto en estos momentos de cambio, demostrar quienes son los verdaderos lideres dentro de una organización, capaces de combinar, carácter, dedicación, disciplina, inteligencia emocional y todo esto trasmitirlo a través de canales digitales, es el momento del nuevo liderazgo digital. Bienvenidos a la implementación de la seguridad a través del iris de sus ojos, las comprar a través de las nuevas plataformas, los pagos por pasarelas de cobro, las entregas por compañías logísticas masivas, y las directrices empresariales a través de la pantalla de tu dispositivo tecnológico. Esto hasta ahora comienza. La transformación digital del mundo ha comenzado realmente a facturar.
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