Redacción BL
El día amaneció sobrio, se inició con una ceremonia solemne en la iglesia del Pilar, a medida que avanzaban las horas este se iba nublando y hasta del cielo la virgen del Pilar patrona de los barranqueros derramó agua bendita, como congratulándose por lo que en la tierra del carbón se realizaba.
El alcalde había invitado a un almuerzo y en el marco de ese agasajo se condecoraron a tres hijos de Barrancas: María Eugenia Castillo, una dama altruista que ha contribuido a la generación de empleo; Víctor Nemesio Saltarén, agricultor y ganadero quien también la generado mano de obra para los habitantes y la representante a la Cámara, María Cristina Soto de Gómez, que ha traído bienestar a su pueblo.
Los agasajados recibieron la orden del Carbón, este es el reconocimiento insigne que se le entrega a personas o a entidades que se han destacado en el orden nacional, regional o local, aportando al desarrollo de Barrancas y dejando en alto el nombre de la tierra amable.
Sobre esta distinción se pronunció la representante, agradeciendo a Dios, por recibir este galardón que la compromete aún más a trabajar por su terruño. «Pido a la Divina Providencia, que mis pasos y actos, siempre estén bajo su guía, para responderle a mi pueblo y a mi patria en esta misión encomendada«.
Aseguró que, desde la familia se debe educar en el empoderamiento y la confianza, «por eso hoy agradezco a mi esposo Loretico, a mis hijos Rica, Juanlo, Diego y Crislo por ser mi inspiración en cada uno de los proyectos que realizo. A mis nietos, hermanos y sobrinos, también les doy gracias, cada uno de ellos hace parte de este reconocimiento que hoy recibo«.
Finalmente, dijo que su vida ha estado inspirada en el don del servicio, y su madre «MariaTo ha sido mi mayor referente. Ella siempre será el mejor modelo a seguir en mi vida, a ella gracias por sus enseñanzas y gracias a Dios por su vida«.
Esa ceremonia contó con la presencia de varias personalidades como: alcaldes, diputados, concejales, dirigentes políticos de gran parte del Departamento, quienes aplaudieron efusivamente después que la parlamentaria entregara sus palabras.
