Como si fuera una especie de recompensa por todos los años en que estuvo oculto por culpa del conflicto armado colombiano, hoy Caño Cristales, el ‘río de los siete colores’, se posesiona como uno de los destinos más apetecidos por nacionales y extranjeros.
Este bello afluente está ubicado en el municipio de La Macarena (Meta), al oriente del país. El nombre con el que se le reconoce a nivel mundial se debe a que, a través de sus cristalinas aguas, puedes ver increíbles colores producidos por la Macarenia clavigera, una planta propia de la región.
Seguro te preguntarás: ¿y además de conocer el río, qué más puedo hacer en Caño Cristales?, pues déjame contarte que en la zona se han organizado operadores turísticos que garantizarán que esta sea una experiencia inolvidable.
Qué hacer en Caño Cristales
Pero ahí no para la diversión. Otro de los planes que la plataforma sugiere es pasarse por el Tapete Rojo, el punto donde se concentra la mayor cantidad de Macarenia clavigera; también propone conocer Los Ochos, donde podrás disfrutar de pequeños pozos de agua; deleitarte con Los Cuarzos, una espectacular caída de agua, o Caño Cristalitos, un riachuelo que se encuentra pegadito a Caño Cristales.
Pero más allá de las maravillas de agua que te podrás encontrar, si te apetece tendrás la posibilidad de internarte en la espesa naturaleza del Parque Nacional Natural Sierra de la Macarena, quizá uno de los escenarios con mayor biodiversidad en Colombia y el mundo. Según Parques Nacionales, la zona tiene unos 130 kilómetros de largo por 30 de ancho y alberga más de 400 especies de aves, lo que te permitiría realizar una magnifica jornada de avistamiento. ¿Qué tal?
Recomendaciones
Pero si te decides a viajar a La Macarena para conocer todas estas bellezas de las que te he contado, es importante que 15 días antes te apliques la vacuna contra la fiebre amarilla. Además, tendrás que evitar usar bloqueador y repelente si te vas a meter al río porque esto podría afectar a las especies que viven allí. Recuerda también usar un calzado cómodo y ropa que cubra tus extremidades.
¡Ah, y por último, que no se quede tu buen humor y las ganas de pasarla bien, pues la diversión está garantizada!
