Redacción BL
Como ya hemos apuntado en otro post las causas de la impotencia o disfunción eréctil tienen que ver con factores de índole psicológico o fisiológico. El ejercicio de Kegel es uno de los que habitualmente se suele utilizar para el tratamiento de la impotencia; dicho ejercicio se basa en la contracción y la relajación de los músculos de la pelvis que se usan habitualmente para interrumpir la urinación.
Otra de las posibles soluciones para la impotencia puede ser la de eliminar aquellos medicamentos que la están produciendo. Determinadas drogas y medicamentos provocan la imposibilidad de poder lograr la erección.
Los factores psicológicos también suelen tener su importancia en la impotencia. Si pensamos que nuestra disfunción eréctil tiene que ver con factores psicológicos lo mejor será iniciar una terapia con un psicólogo. En muchas ocasiones, y en impotencias de tipo psicológico, no solamente el varón tendrá que ser sometido a terapia, sino también la mujer.
Si la causa de la disfunción eréctil es provocada por motivos fisiológicos se puede optar por la terapia transuretral. Esta consiste en la inyección de medicamentos en el tejido eréctil para lograr que los músculos lisos se relajen y se pueda producir la erección. El uso de este tipo de terapia tiene que estar monitorizada en todo momento por un médico y en determinadas ocasiones no puede llevarse a cabo.
Algunas terapias se llevan a cabo mediante la administración de la prostglandina E1, que tiene por fin el ensanchamiento de los vasos sanguíneos. Este tipo de tratamiento fue de los primeros autorizados para el tratamiento de la disfunción eréctil. El 87% de los hombres que la usan logran tener una vida sexual plena.
