La leyenda de los Rojos de Cincinnati, Pete Rose, una vez más está intentando recuperar la buena voluntad de las Grandes Ligas de Béisbol, escribiendo una carta al comisionado de la liga, Rob Manfred, para disculparse por su escándalo de apuestas en la década de 1980 y pedir la oportunidad de ser considerado para el Salón de la Fama. La carta de Rose a Manfred fue obtenido y publicado por TMZ.
Rose, de 81 años, fue expulsado de las Grandes Ligas de Béisbol en 1989 como parte de un acuerdo legal entre él y el entonces comisionado de la MLB, Bart Giamatti, sobre los hábitos de juego de Rose, que incluían sus apuestas en los juegos mientras se desempeñaba como gerente de los Rojos. En su carta, Rose pidió el perdón de Manfred dado que ahora tiene más de ochenta años y también hizo un llamado para ser considerado para el Salón de la Fama.
«A pesar de mis muchos errores, estoy muy orgullosa de lo que logré como jugadora de béisbol», escribió Rose. «Soy Hit King y es mi sueño ser considerado para el Salón de la Fama. Como todos nosotros, creo en la rendición de cuentas. Tengo 81 años y sé que me han hecho responsable y que me hago responsable. Escribo ahora para pedir otra oportunidad».
El currículum de Rose como jugador es intachable, ya que sigue siendo el líder de todos los tiempos del béisbol en hits con 4,256 y tuvo un promedio de bateo de .303 en su carrera, al mismo tiempo que obtuvo elogios como el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1973 y el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial en 1975. Sin embargo, el juego de Rose llevó a él siendo sancionado con la inelegibilidad permanente del béisbol, y aquellos en la lista de inelegibles permanentes tienen prohibido ser considerados para el Salón de la Fama.
Si bien la puerta no se cerró para que Rose fuera reincorporado un día cuando Giamatti lo prohibió por primera vez en 1989, Giamatti moriría de un ataque al corazón poco después, lo que ha complicado la idea de que Rose sea reincorporado hasta el día de hoy. Rose solicitó su reincorporación por última vez en 2015, un intento que fue negado por Manfred.