La intervención de importantes EPS en Colombia, como Sanitas, Compensar, Nueva EPS y Famisanar, ha generado incertidumbre entre más de 10 millones de afiliados sobre el futuro de sus servicios de salud. A pesar de las diferencias en la cantidad de afiliados entre estas EPS, todas comparten la preocupación sobre el destino de los planes complementarios, ampliamente utilizados y valorados por los usuarios.
La falta de claridad en torno a los planes complementarios es un tema destacado. Estos servicios están diseñados para complementar el sistema de salud existente, pero su viabilidad está en entredicho debido a las intervenciones gubernamentales en las EPS. Paúl Rodríguez, profesor investigador de la Universidad del Rosario, señala que estos planes están vinculados estrechamente al sistema de salud y podrían verse afectados por las decisiones gubernamentales, a pesar del hundimiento de la reforma de salud.
Aunque EPS como Famisanar han estado bajo intervención durante varios meses sin afectar los servicios, la posibilidad de liquidación plantea un escenario preocupante para los afiliados. La incertidumbre sobre el futuro de estas EPS proviene del historial de liquidaciones que sigue a las intervenciones de la Superintendencia de Salud. Si esto ocurriera, habría un cambio significativo en la prestación de servicios de salud en el país.
Es importante destacar que, aunque la Superintendencia de Salud informó sobre algunos logros positivos durante las intervenciones, como la reducción de PQR y tutelas, así como el pago de deudas a la red pública y privada, los entrevistados indican que la prestación de servicios de salud no ha experimentado mejoras significativas.
En este contexto, es esencial comprender la diferencia entre los planes complementarios y la medicina prepagada. Mientras que la medicina prepagada es una forma de atención médica prepaga ofrecida por empresas independientes, los planes complementarios son servicios prestados únicamente por las EPS para ampliar la oferta de servicios y mejorar la atención. Sin embargo, ante la incertidumbre, varias EPS han asegurado que la medicina prepagada no se verá afectada, aunque persisten dudas sobre los planes complementarios de salud.
En resumen, la incertidumbre sobre el futuro de los servicios de salud en Colombia genera preocupación entre los afiliados de las EPS intervenidas, quienes esperan claridad y garantías sobre la continuidad y calidad de la atención médica en el país.
