El próximo 7 de agosto, el presidente Gustavo Petro cumplirá dos años en el mandato. Por ello, es pertinente evaluar el progreso de las principales metas que se han establecido en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2023-2026.
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De acuerdo con el PND, en el frente de ‘Transformación productiva, internacionalización y acción climática’, se ha dado un avance del 36,41% en estos últimos 24 meses. Dentro de los objetivos de este eje se incluyó, en la parte de reindustrialización, llegar al 0,5% de la participación de la inversión en investigación y desarrollo en el PIB.
Ahora bien, según el último balance de resultados disponibles, para intensificar la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación, para la generación de encadenamientos productivos de alto valor agregado, en 2023, se adelantaron dos proyectos de investigación aplicada en bioeconomía para la transformación productiva. Lo anterior para lograr “duplicar la meta de esta vigencia (9 proyectos) y avanzar en un 33,33 % con respecto a la meta del cuatrienio (14 proyectos)”.
Los proyectos que se pusieron en marcha se desarrollaron en los departamentos de Amazonas y Vaupés. “Los objetivos principales se centraron en el fortalecimiento de alternativas productivas basadas en el aprovechamiento sostenible de los recursos del bosque por comunidades locales”, detalló el reporte.
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La inclusión financiera en las regiones es uno de los pilares de la economía popular.
Ahora bien, en el sector que corresponde a Comercio, Industria y Turismo, se ha dado un avance del 72,67% de las metas establecidas en el PND.
En el frente de ‘Seguridad humana y justicia social”, las cifras destacan que se ha dado un avance del 38,7% en el cumplimiento de los objetivos en estos últimos dos años de mandato. Cabe destacar que, entre las metas de este eje, hay uno enfocado en aumentar en un 6 % los ingresos de micronegocios de la Economía Popular atendidos.
De acuerdo con el más reciente balance, en 2023, se pusieron en funcionamiento 9 centros de reindustrialización Zascas, cuyo objetivo era desarrollar y fortalecer las unidades productivas, micronegocios y pequeñas empresas.
Estos centros se ubicaron en Ciudad Bolívar (Bogotá): confección, Medellín (Antioquia): confección, Bucaramanga (Santander): confección, Cúcuta (Norte de Santander): confección, Riohacha (La Guajira): confección y artesanías, Coiba-Picaleña (Tolima); también funcionan los que operan en los centros de reclusión del orden nacional; Espinal (Tolima), Guaduas (Cundinamarca) y Baranoa (Atlántico): confección.
“La entrada en funcionamiento de los Zascas de Manufacturase superó la meta de 2023 en 50 puntos porcentuales. (6 centros Zascas en funcionamiento) y se alcanzó el 28,1 % de la meta del cuatrienio (32 centros Zascas en funcionamiento). También se logró la participación de 28 proveedores de la economía popular habilitados en los Mecanismos de Agregación de Demanda estructurados y puestos en operación a partir del año 2023, siendo estos el 23,93 % del total de proveedores habilitados. Por lo tanto, se superó la meta de 2023 y la del cuatrienio —el 1,8 % y el 10 %, respectivamente—”, detalló el informe.
Igualmente, con corte a 2023, el informe de PND señaló que lograron entregar 58 activos especiales para fomentar la economía popular y crear valor público y social. “Por lo tanto, se superó la meta de 2023 en 93 puntos porcentuales (30 inmuebles) y se alcanzó el 48,33% de la meta del cuatrienio (120 inmuebles)”.
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¿Cómo se ven los avances?
Para María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, si bien el Gobierno ha avanzado en puntos relevantes como la reducción en el déficit del Fondo de Estabilización de precio de los combustibles, se ha movido dentro del marco de la regla fiscal y ha cumplido los compromisos internacionales de pago de deuda, la incertidumbre que ha generado por medio de mensajes contradictorios, en especial en sectores clave para la economía, “han llegado a incrementar las preocupaciones entre inversionistas reduciendo la confianza para la inversión”.
“El actual Gobierno anunció una política de industrialización que en sus principales enunciados parece el camino correcto. No obstante, su puesta en marcha ha dejado mensajes que generan incertidumbre en cuanto al trato diferencial entre la inversión extranjera y la producción nacional que se encuentra en el país”, comentó Lacouture.
Igualmente, la líder de AmCham precisó que de aquí en adelante el Gobierno deberá fomentar un crecimiento económico sostenible, recuperar la inversión privada e eliminar la incertidumbre. “Sin inversión no habrá crecimiento ni podremos alcanzar las metas de empleo que el Gobierno se ha fijado. Comprender que la mejor apuesta es impulsar el crecimiento económico y que el trabajo conjunto con el sector privado es esencial para lograrlo y así generar empleo formal y de calidad”, agregó Lacouture.
Por otro lado, Rodolfo Correa Vargas, presidente de Acopi, precisó que, aunque existe un importante avance conceptual y programático vinculado al sector MiPyme, como el énfasis en la Economía Popular, la materialización de esa ejecución no ha avanzado como el país y los empresarios esperan.
“Acopi representa un sector productivo de más de 1,7 millones de empresas, que alberga el 99,5 % del tejido empresarial del país, aporta el 65 % del empleo y general el 35 % del PIB nacional. No hay que darle muchas vueltas para entender que somos el motor de la economía nacional y que, apoyando a los micro, pequeños y medianos empresarios, además de robustecer proyectos productivos, se catapulta la generación de empleo y la formalización empresarial, entre otras variables”, resaltó Correa Vargas.
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Asimismo, el dirigente gremial destacó que si se materializarán las buenas intenciones con el fortalecimiento de la Economía Popular “se avanzaría enormemente en generación de plazas de trabajo”.
“Hoy, por ejemplo, 2,6 millones de colombianos no tienen empleo, a pesar de estar buscando y en este punto, según el Dane, se reporta un aumento de 248.000 personas. El reporte reciente del Dane habla, incluso, de que la población ocupada apenas cayó en 130.000 y que aquella en edad de trabajar subió de 39,5 millones a 40 millones. Eso deja claro que el país no está produciendo los puestos de trabajo que se necesitan”, agregó Correa Vargas.
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