La reciente publicación exclusiva de Blu Radio ha sacado a la luz una alarmante y sombría realidad en Venezuela post-elecciones. Videos y testimonios revelan cómo colectivos chavistas y la Policía Nacional, bajo las órdenes del régimen de Nicolás Maduro, están secuestrando manifestantes que luego desaparecen o son llevados a cárceles acusados de terrorismo.
En uno de los testimonios más desgarradores, se observa a miembros de la Guardia Nacional Bolivariana llevarse a Patricia Rauseo, una joven de 17 años, quien se manifestaba pacíficamente contra lo que muchos consideran una dictadura y fraude electoral del 28 de julio. Los familiares de Patricia no han tenido noticias de su paradero desde su detención, lo que genera una profunda angustia y desesperación.
«Yo no he visto a mi hija desde ese día. Es triste y lamentable, porque no es solo mi hija,» denunció un familiar visiblemente afectado.
Otro video muestra a un grupo de civiles motorizados y encapuchados acorralando a un hombre durante las protestas del 29 de julio. Acompañado por arengas que pedían la salida de Nicolás Maduro, los encapuchados, vestidos de negro, se llevaron al hombre de camisa blanca con rumbo desconocido. Un testigo relató cómo los colectivos dispararon para dispersar a los manifestantes: «Corrimos todos, pero llegaron de repente disparando y allí nos dispersaron».
En Catia, un antiguo bastión chavista, los encapuchados sembraron el terror, como se evidencia en otro fragmento de los videos obtenidos. Una mujer de la zona, cuya identidad se mantiene en el anonimato por razones de seguridad, describió cómo operan estos colectivos en los barrios más reprimidos de Caracas.
«Ellos se meten en los barrios. Si usted está con una cacerola, ellos van a ir más tarde por usted. Tienen uno monitoreado con el mismo consejo comunal. Ya ni a cacerola podemos tocar porque en la noche llegan a meterse en las casas, romper los vidrios a los carros, robarse las motos. Son gente mala, malandra,» expresó la mujer.
Las denuncias también indican que los colectivos tienen prácticamente secuestradas a personas en zonas como Petare, 23 de enero y Catia. «Hay mucho, mucho miedo. Las zonas populares están presas por colectivos y guardias polinacionales,» relató otro testigo.
Hasta el momento, más de 1.200 personas han sido detenidas por el régimen de Nicolás Maduro, que ha prometido al menos 1.000 detenciones adicionales. Muchas familias desconocen el paradero de sus seres queridos. En un acto de control absoluto, la dictadura ha implementado la aplicación VenApp para que la gente denuncie a aquellos que se pronuncian o protestan contra el régimen chavista.
