Ambientalistas denunciaran que desviaron el río Navarco, en zona rural del municipio de Salento, Quindío, y que estas acciones se realizaron con maquinaria pesada. Sin embargo, parece que este desvío no es reciente, sino que lleva al menos seis meses como lo advirtió Néstor Ocampo, presidente de la fundación ecológica Cosmos.
“Curiosamente, apenas hasta ahora la Corporación (Autónoma Regional del Quindío, CRQ) se enteró. Y digo que curiosamente porque desde octubre de 2019 se ha comentado el asunto y además porque lo que hicieron allí debió durar muchos días de trabajos y debieron utilizar maquinaria pesada”, aseveró Ocampo.
Todo apunta a que la desviación de unos 40 metros del río, se habría dado con el propósito de beneficiar los intereses de un particular de esta zona. Además de que se construyó un jarillón pero la comunidad de la vereda asegura no saber quién realizó dichas obras.
El diputado del Quindío Luis Carlos Serna le entregó la denuncia a la CRQ para que inicie una investigación sobre este caso. “Me duele mucho el río Navarco porque es uno de los afluentes que ha perdido mayor porcentaje en su caudal en los últimos cinco años, casi el 75 por ciento. Todas estas afectaciones, más la explotación de aguacate hass en la parte alta, donde se encuentra justamente una empresa peruana de aguacate, y se constituye en río y desemboca el río Boquerón que recibe todas las aguas negras de Salento”, dijo el diputado.
Efectos ecológicos
Por su parte Ocampo también manifestó que los impactos ecológicos son evidentes. “Si el agua deja de pasar por una parte del cauce mueren los seres vivos que había allí y que dependían del agua tales como animalitos, plantas, moneras y protistas que no pudieron escapar cuando dejó de pasar el agua. Otro problema es que se desestabiliza el cauce y el río mismo”.
José Manuel Cortés, director de la CRQ, dijo a los medios de comunicación que se recibió la denuncia de afectación en la parte alta y media del río. “Desde el lunes pasado enviamos personal técnico al sector, encontramos que se realizó la construcción de un jarillón, que llevó a un manejo y desviación del cauce, y se alteró la dinámica natural del río”.
Señaló que al parecer el jarillón de 40 metros que se construyó “era para proteger la vía de algún tipo de afectación que pudiera darle el río. Ya abrimos una investigación”, añadió Cortés.
LAURA SEPÚLVEDA HINCAPIÉ
PARA EL TIEMPO ARMENIA
