La situación de los embalses en Colombia ha generado una alerta nacional debido a los bajos niveles de agua que presentan durante la temporada de El Niño. Según reportes del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), 10 de los 26 embalses del país están por debajo del 30 % de su capacidad, mientras que solo tres superan el 70 %. Esta situación pone en riesgo el suministro de agua potable y la generación de energía en varias regiones del territorio nacional.
El embalse del Muña, en Cundinamarca, y el de Betania, en Neiva, destacan por contar con niveles superiores al 70 % de su capacidad. Sin embargo, en lugares como Antioquia, el embalse de Peñol-Guatapé apenas alcanza el 35,3 %, mientras que el de Ituango se encuentra en un preocupante 15,6 %. Otros embalses, como el de San Lorenzo en el oriente antioqueño, y el de Chivor en Boyacá, tienen niveles aún más bajos, rondando el 13 %.
La situación más crítica se presenta en el embalse del Guavio, en Cundinamarca, donde los niveles están por debajo del 4,7 %. Ante esta emergencia, el Gobierno Nacional ha emitido una alerta y ha enfatizado en la importancia del ahorro del agua, especialmente durante las próximas tres semanas, que se prevén como críticas.
La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, advirtió sobre la necesidad de tomar medidas urgentes para enfrentar la crisis hídrica. Aunque se espera un aumento en las lluvias, el ahorro de agua sigue siendo crucial para evitar un mayor desabastecimiento. Se recomienda a la población reducir el tiempo de la ducha, recolectar agua para reutilizarla en labores del hogar, evitar el desperdicio de agua y reportar cualquier fuga o daño.
En Bogotá, la situación es especialmente preocupante, ya que la ciudad ha entrado en un plan de racionamiento de agua debido a la crítica situación de los embalses que abastecen el suministro de agua potable. El alcalde de la ciudad, Carlos Fernando Galán, anunció medidas restrictivas para reducir el consumo de agua y garantizar su disponibilidad para todos los habitantes.
A pesar de que las lluvias pueden aliviar la situación, el cambio climático representa un desafío constante, y es necesario adoptar medidas sostenibles para enfrentar la escasez de agua en el país.
