El pasado miércoles -08 de mayo- se conocieron los resultados del Índice de Precios al Consumidor con corte a abril y con esto quedó claro que el costo de vida en Colombia sigue bajando, generando con esto un alivio al bolsillo de los colombianos que ya tienen así sea un poco más de dinero libre para gastarlo en otras cosas.
Según las cuentas del Dane, la variación anual de la inflación para el cuarto mes del año fue del 7,16%, con lo que se logra una reducción importante frente al 12,82% del mismo período en el 2023 y se cumplen ya 13 meses seguidos de caídas para este indicador, que alcanzó a estar por encima del 13%.
Inflación
Bernardo Toloza / Archivo EL TIEMPO
No obstante, de acuerdo con los analistas, por ahora se mantienen las presiones esperadas de los combustibles y el arriendo, que en esta oportunidad fueron los de mayor aporte y variación a los cálculos del IPC. Esto, según la directora del Dane -Piedad Urdinola- se debe en gran medida a que en los arriendos “se indexan o utilizan la inflación del año pasado, que fue bastante alta y por eso, a lo largo del año hemos visto en los diferentes reportes, que es una de las que mayor peso está teniendo sobre esta división”.
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Esto sin contar que la gasolina sigue mostrando presión sobre este indicador, reflejando el efecto de los aumentos que ha venido realizando el Gobierno Nacional para cubrir el hueco fiscal del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fpec), mientras se define cómo empezará a subir el ACPM.
Dentro de los diferentes análisis realizados por expertos y centros de estudio, hay uno que muestra la influencia y el riesgo que se está generando desde un sector, que si bien ha cedido en los últimos meses, empezará a subir y no dejará de hacerlo por lo menos en el corto y mediano plazo. Se trata de los alimentos.
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Así lo destaca Laura Katherine Peña, economista de BBVA Research para Colombia, quien arranca diciendo que la inflación anual de alimentos incrementó en 126 puntos básicos (pbs) desde 1,7% hasta 3,0%.
Mercados
Eliana Mejía
“El alza está asociada a dos factores: un efecto estadístico de comparación, en abril del 2023 la canasta registró una disminución relevante; un incremento en la canasta de perecederos, en la que las frutas frescas, la papa y el tomate mostraron alzas importantes en el último mes”, explicó.
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Esta experta agregó que la inflación sin alimentos registró una variación anual de 8,19%, con un descenso de 57 pbs frente al dato del mes anterior, el mayor ajuste desde enero de 2024. El mayor descenso en la inflación anual se observó en los regulados (14,6% en abril frente a 15,8% en marzo). Al interior de esta, se destaca la tendencia a la baja del gas, que alcanzó una variación anual del -1,01%.
Pesos colombianos
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Teniendo en cuenta esto, la analista del BBVA dijo que “esperamos que la inflación de alimentos continúe ascendiendo durante el segundo trimestre del año, llevando a que la inflación total tenga un ritmo lento de descensos en este periodo. A pesar de esto, la inflación sin alimentos seguirá descendiendo, permitiendo que la inflación total cierre el 2024 cerca del 5,4%”.
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En los resultados del Dane también hay que decir que, por regiones, la mayor variación anual del IPC correspondió a Valledupar (9,35%), seguida por Sincelejo (8,69%) y Riohacha (8,36%), mientras que las ciudades con menor variación fueron Villavicencio (5,36%), Popayán (5,48%) y Neiva (5,51%).
