Héctor Astudillo, el gobernador del estado de Guerrero, en el sur de México y uno de los más pobres de la República, alertó a la población por una “amplia posibilidad” de que, si los contagios no disminuyen en la entidad, tendrán que volver al color rojo del semáforo epidemiológico que define la reactivación de cada región del país.
“Hay más de 7,300 contagios en Guerrero, la mayoría de estos se encuentran en los municipios de Acapulco, Chilpancingo, Iguala y Zihuatanejo, por lo que hay que extremar precauciones para no regresar al semáforo rojo”, señaló Astudillo en la reunión diaria que mantiene con las autoridades guerrerenses, incluidos alcaldes del estado.
El contagio sigue y entonces si continúa aumentando, nuestra posibilidad de que pasemos a semáforo rojo es una posibilidad muy amplia. Necesitamos más determinación. En la ruta en la que estamos, las cosas no van a avanzar positivamente
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El gobernador destacó que, de acuerdo a los datos recopilados por la Secretaría de Salud local, se ha registrado un incremento importante de contagios. Ante esto, pidió a todas las personas, trabajadores, comerciantes y sociedad en general, el uso del tapabocas, el gel antibacterial y la sana distancia, particularmente en lugares como los mercados y el transporte público, además de disminuir la movilidad.
Frente a la posibilidad de pasar del semáforo naranja, donde ya se permite el regreso de actividades y de comercios, así como de establecimientos a un porcentaje reducido de su capacidad, al color rojo, de máxima alerta, Astudillo imploró a la población para que colabore con las indicaciones gubernamentales.
Además, insistió en que la reactivación económica ha costado mucho trabajo, por lo que un retroceso “va a ser verdaderamente doloroso y frustrante”. El incremento, remarcó, se dio a raíz del reinicio de actividades en el estado, al pasar al semáforo naranja, desde el 1 de julio.
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En aquel momento, comenzó también la reapertura gradual de sus playas. Y es que Guerrero cuenta con el puerto de Acapulco, una de las principales ciudades balnearias del país y del continente.
Astudillo tampoco dejó lugar a dudas con respecto a la protección de los habitantes de Guerrero. El uso del cubrebocas, precisó, llegó para quedarse.
Los números de la última semana, una preocupación para las autoridades
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Carlos de la Peña, el secretario de Salud de Guerrero, dio un reporte pormenorizado de cómo ha evolucionado el contagio en Guerrero desde el inicio de la cuarentena nacional (llamada Jornada Nacional de Sana Distancia) hasta la reapertura económica que comenzó gradualmente este mes.
El funcionario precisó que se ha dado un aumento de casos, de tal manera que en la última semana, es decir del 6 al 11 de julio, de registraron 1,389 casos, lo que posiciona al estado en más de 7,300 acumulados. De acuerdo a este concentrado, en este lapso en Acapulco se registraron 1,112 nuevos casos, en Chilpancingo 150 y en Zihuatanejo, 97.
De la Peña explicó que de acuerdo a los parámetros de Salud federal y al semáforo que se estableció, en esta semana el estado se ubica en 2.6 de calificación, teniendo calificación amarilla en relación a las camas disponibles, pero hay un incremento en la movilidad, por lo que hay color rojo en la tendencia y la positividad de los casos.
Así es que esta es la circunstancia actual que estamos en el límite exactamente de las circunstancias
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