Un incidente tuvo lugar este miércoles en la sede educativa de Mariara, en el municipio de Orocué, cuando un enjambre de abejas atacó a la mayoría de los niños presentes, generando una situación de emergencia aún sin resolver. A más de 24 horas del incidente, la comunidad educativa y los padres de familia expresan su creciente preocupación ante la falta de acción efectiva para garantizar la seguridad de los estudiantes.
El inesperado ataque obligó a la reubicación temporal de las actividades académicas al salón comunal local, en un intento por continuar con la educación de los niños afectados. Sin embargo, la medida se vio frustrada cuando las abejas también aparecieron allí, repitiendo el escenario de pánico del día anterior.
Ante la inacción de las autoridades locales y la ausencia de intervención por parte de los servicios de emergencia, como los bomberos, la comunidad ha decidido tomar cartas en el asunto.
Según declaraciones de algunos padres, se está organizando una iniciativa comunitaria para rodear y proteger la escuela, recurriendo al uso de Lorban, un insecticida, para repeler o eliminar a las abejas y así prevenir futuros ataques.
Esta medida, aunque refleja la desesperación y el instinto de protección de los padres y educadores, enciende las alarmas, si se tiene en cuenta los riesgos que el uso indiscriminado de venenos puede tener no solo para las abejas, consideradas esenciales para la polinización y la salud de los ecosistemas, sino también para los niños, y el medio ambiente en general.
La situación en Mariara destaca la necesidad urgente de una respuesta coordinada que involucre a las autoridades de salud, educación y medio ambiente, para manejar de manera efectiva y segura la presencia de abejas en entornos educativos. Mientras tanto, la comunidad hace un llamado a la acción para evitar que se repita un incidente que ha puesto en peligro la integridad física de los niños y ha interrumpido su derecho a la educación.
