Aunque el sistema financiero ve una recuperación de la economía el próximo año, con la extensión del plan de alivios hasta junio no se verá la real situación de ese indicador.
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Con una buena parte de la cartera de créditos que recibió alivios -ante el impacto económico por el coronavirus- sin mayores cambios, el sistema financiero espera que a partir de mitad del 2021 esta comience a deteriorarse, en la medida en que la gente tenga que volver a pagar.
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Y aunque el conjunto del sistema y los analistas consideran que la economía experimentará un efecto rebote ante la fuerte caída que experimentará en 2020, los indicadores de los establecimientos de crédito continuarán registrando una menor dinámica como lo han experimentado este año, con menores utilidades y un fuerte incremento de las provisiones para enfrentar el deterioro de los impagos.
Y es que al cierre de octubre se observó una caída de las utilidades del sistema financiero del 70% y un aumento de más del 60% de ese colchón de protección que representan las provisiones, consideradas contablemente como un gasto entre las entidades.
Para octubre el crecimiento de las provisiones alcanzó el 21,5%, con un saldo de $38,2 billones.
De acuerdo con Asobancaria, en vista del nuevo panorama económico generado por la pandemia, se estima que la economía colombiana presentará una caída del 7,3% al cierre del 2020, lo que significa una diferencia de 10,6 pp con respecto a lo observado hace un año, cuando registró un crecimiento de 3,3%.
Este comportamiento, dice el gremio, “además de marcar un cambio respecto a la tendencia de recuperación que se venía consolidando desde 2018, estaría explicado, del lado de la demanda, por un deterioro en el consumo de los hogares. El dinamismo de este rubro, que cuenta con una participación del 69% en el valor agregado nacional, estaría limitado por los cambios en los hábitos de gasto de los hogares, la mayor propensión al ahorro y el deterioro del mercado laboral”.
Asimismo, Asobancaria considera que esto “obedecería al menor dinamismo de varios sectores económicos, como respuesta a las medidas de aislamiento obligatorio y de restricción de la movilidad impuestas para evitar la propagación del virus”.
Ahora bien, “para 2021 conforme la mayoría de los sectores retomen los niveles de actividad previos a la pandemia, los hogares aumenten su consumo y la inversión muestre una mejor dinámica, la economía colombiana se expandiría en 4,3% en términos reales, una recuperación importante frente a la contracción esperada en 2020” dice el gremio bancario.
Pero es importante mencionar que el comportamiento está sujeto a la incertidumbre asociada a la evolución de la pandemia y el arribo al país de las vacunas contra la covid-19, menciona.
MÁS OPTIMISMO
De todas maneras, una recuperación sostenida requeriría de reformas en materia fiscal y de empleo. Según el área de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, la economía nacional crecería 5,3% en 2021 y tendría un rebote mejor al inicialmente proyectado.
El informe destaca que la economía del país se verá impulsada por una vacunación masiva en los países desarrollados que conduciría a un aumento de los precios de las materias primas y un retorno de los flujos de capitales hacia países en desarrollo.
Pero este escenario favorable puede no materializarse si el incumplimiento de los protocolos de distanciamiento social conduce a una segunda ola de contagios y de nuevas restricciones a la movilidad durante el primer trimestre de 2021.
