NAIROBI, Kenia (AP) — El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se encuentra en Etiopía para reunirse con el primer ministro Abiy Ahmed y otros sobre la recuperación de un devastador conflicto de dos años en la región de Tigray del país que mató a cientos de miles de personas.
Blinken se dirigirá a los periodistas más tarde el miércoles sobre su visita que, según el gobierno de Etiopía, también incluye discusiones sobre una disputa con Egipto río abajo sobre la finalización de Etiopía de la represa hidroeléctrica más grande de África.
El gobierno de Etiopía está ansioso por ver el regreso de la asistencia económica y de otro tipo de los EE. UU. y otros, pero existe preocupación sobre cómo el gobierno abordará los abusos generalizados contra los derechos humanos cometidos por todas las partes en el conflicto. El gobierno se ha opuesto a una comisión de investigación de las Naciones Unidas.
“Hay mucho por hacer”, dijo Blinken al ministro de Relaciones Exteriores, Demeke Mekonnen. “Pero lo más importante es mantener la paz que ahora se ha afianzado en el norte y fortalecer nuestros lazos a medida que avanzamos”.
Un acuerdo de paz firmado por el gobierno y los representantes de Tigray en noviembre todavía se está implementando en una región de más de 5 millones de personas que vio cortadas las comunicaciones, la banca y otros servicios básicos durante gran parte del conflicto. Las organizaciones humanitarias que ahora regresan a la región informan sobre el hambre y la falta de suministros médicos, con muchos centros de salud dañados o destruidos.
Un desafío importante para el acuerdo de paz es la presencia de tropas de la vecina Eritrea, que estaba aliada con el gobierno de Etiopía en el conflicto y no era parte del acuerdo. Los observadores han dicho que los eritreos se han retirado a las zonas fronterizas.
