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La Policía Nacional, junto con la Fiscalía General de la Nación, realizaron la Operación ‘Olimpo’ de 28 allanamientos en los que capturaron a 30 integrantes de las bandas criminales “El Socio” y “Los Culebros”; los cuales se dedicaban al hurto, extorsión y homicidio de sus víctimas en los atracos. El bailarín ‘El Mulato’ habría sido atacado por integrantes de estas organizaciones.
A los detenidos se les imputarán los cargos de concierto para delinquir, hurto agravado y calificado; extorsión, homicidio y uso de menores en la comisión de delitos.
De acuerdo con las autoridades, los integrantes tendrían un amplio prontuario delictual, por ejemplo, 2 de ellos contaban con una prisión domiciliaria.
La Policía describió que sus modus operandi consistían en la modalidad de atraco a personas en toda la ciudad. Estos perfilaban a personas con alhajas de oro vistosas, a quienes abordaban con armas de fuego en vías públicas o al interior de establecimientos comerciales. También incurrían en el hurto a residencias a las que ingresaban; amordazaban a los residentes y extraían bienes como enseres, cajas fuertes y electrodomésticos.
Con esta operación ‘Olimpo’ afectarían sus economías criminales, mediante la extinción de dominio a inmuebles adquiridos en su actividad delictual y el comiso de vehículos utilizados para los diferentes hechos.
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Según el relato de los uniformados, el hurto a motocicletas sería su actuar predilecto. Con diferentes roles en la agrupación, despojaban a ciudadanos de motos de alto cilindraje a partir de un seguimiento previo. Al parecer lograban hurtar 200 motocicletas al mes, la mayoría de ellas atacando a disparos a sus víctimas con la intención de acabar con sus vidas incurriendo en tentativas de homicidio y lesiones personales.
También tomaban fuerza del uso de menores entre 15 y 17 años a quienes denominaban “Gatos”; para roles como abordaje de víctimas y movilidad de armas, bajo la premisa de “no caer a la cárcel por ser menores de edad”.
Algunos integrantes eran miembros de familias entre los grupos. Dentro de las organizaciones actuaban 3 hermanos y la esposa de un integrante de la organización; ella, en su papel de madre, cumpliría el rol fundamental de ocultar armas utilizando el coche de su hijo de 4 años para transportarlas, facilitando el delito y evitando registros policiales.
Motocicletas
En el relato de la operación mencionaron que luego de los atracos con éxito; las autoridades informaron que procedían a 3 líneas para su comercio: venta a precios inferiores a los del mercado en Cali y municipios cercanos, “desguazado” para venta por partes y finalmente, el cobro para recuperación en un estilo de extorsión relámpago.
En esta última modalidad, llamaban a dueños de motocicletas para devolvérsela exigiendo entre 2 a 7 millones de pesos, dependiendo su valor comercial. En el caso que los documentos eran dejados en baúles, mediante estos identificaban los propietarios y sus teléfonos, para ejecutar las llamadas de negociación.
También monitoreaban redes sociales para contactar a las víctimas de hurto que publicaban el hecho, ante lo cual un “negociante” les expresaba no hacer parte de la organización, pero tener la oportunidad de contactar los delincuentes, sirviendo como intermediario en la entrega de la moto y el pago de la cuota acordada.
Hurto a personas
La Policía relató durante la operación que en los casos de atracos a personas, el delincuente que materializaba el hurto lo recogían en motocicleta, y cuadras más adelante se bajaba de la misma con los elementos hurtados abordando un automóvil, para así burlar el control de la policía, ante la alerta dada de un hurto cometido en moto.
Por último, aparentemente las órdenes y los planes venían desde arriba.
Sus cabecillas contaban con los contactos en sitios de compra y venta de oro, celulares y electrodomésticos, para la receptación de estos elementos. Así mismo, disponían bodegas para el “desguace” de las motos y para ocultar aquellas que venderían completas, dejaban pasar varios días, antes de llevarlas al “mercado ilegal” en algunas ocasiones alterando los sistemas de identificación.
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