En la apuesta para afianzar la operación en la producción industrial a mediana y gran escala de carbón metalúrgico (y su derivado el coque), y de su comercialización en el exterior, el país tiene como cartas de respaldo a siete empresas mineras nacionales para la tarea.
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Así, de un total de 14 compañías que se dedican a la producción y comercialización de los dos insumos, la s empresas que lideran la actividad son: Milpa, Carbomax, Carbocoque, Excomin, Coquecol, Carbones Andinos y Trafigura, cuyas operaciones se centran en los departamentos de Cundinamarca, Boyacá y Norte de Santander.
“El consumo de alrededor de siete millones de toneladas anuales de carbón metalúrgico para la producción de Coque lo hace muy atractivo e importante para el sector de minería de carbón en Colombia. En estas regiones se extrae el mineral con calidades únicas que, a su vez, en el proceso de transformación al Coque conserva este tipo de valor diferencial, siendo muy apetecidos por la industria de producción de acero y ferroaleaciones a nivel mundial”, explicó Carlos Cante, presidente ejecutivo de Fenalcarbón.
Registros del gremio indican que al cierre del 2021, la cifra preliminar de producción de carbón metalúrgico fue de 7,1 millones de toneladas, y las de coque de 4,2 millones de toneladas.
Así mismo, en la lista de siete empresas que lideran la operación (extracción de carbón metalúrgico y producción de Coque), está Milpa con una participación de 17%, le siguen Carbomax con el 11,4%, Coquecol con el 9,9%, Excomin con el 8,9% y Carbocoque con el 8,9%.
Cabe recordar que las industrias que dependen del carbón metalúrgico son las productoras de coque que a su vez abastecen las de producción de acero y ferroaleaciones a nivel mundial. Su principal uso es como reductor químico en la industria metalúrgica.
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La industria nacional de la coquización en los últimos años ha adquirido especial relevancia gracias al posicionamiento de este producto en el mercado internacional, en el que Colombia hoy se distingue como el tercer exportador mundial después de China y Polonia.
“Este sector, además de ser uno de los mayores generadores de divisas y empleos, hace parte de una cadena logística que representa cerca del 30% de la carga de compensación, condición clave para que las importaciones desde puertos hacia el interior del país puedan llegar a costos más competitivos”, dijo Cante.
El líder gremial añadió que “esta es una industria que reviste de importancia no solo para el país, sino para las regiones donde se produce. A pesar de situaciones como la pandemia, bloqueos, y problemas logísticos presentados en el último año, ha mantenido las inversiones y empleos, por lo que es clave promover políticas para incentivar su competitividad y de esta manera generen mayor desarrollo para el país”.
El coque durante 2021 fue uno de los productos con mayor variación en el valor de las exportaciones (104%) frente al año anterior, de acuerdo con cifras de Dane.
Además, con información preliminar al año 2021, se estima que las ventas al exterior del derivado aumentaron en cerca del 44% del volumen, y Colombia mantiene el tercer puesto, con una participación del 14%, cuyos principales destinos de exportación normalmente son México y Brasil, sin embargo, desde el año 2020 se destaca China como nuevo destino.
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El mercado del coque para el 2022 presenta una tendencia alcista en precios, básicamente por las tensiones de orden político alrededor del conflicto Rusia y Ucrania.
Este último es un país productor de materias primas clave para esta industria, con una participación cercana al 10% del comercio mundial del insumo, que durante el año 2021 se estima fue cercano a 28 millones de toneladas, cerrando a diciembre de ese año con un precio de referencia FOB China entre US$420 y US$440 la tonelada.
ALFONSO LÓPEZ