Todavía no son muchos los temas resueltos alrededor del nuevo virus SARS-CoV-2, mejor conocido como coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19 que tiene en jaque no sólo a México, también a varios países del mundo.
Las formas de contagio cuerpo a cuerpo se tienen identificadas, pero hay más dudas en ese contexto, como la posibilidad de que existan sistemas de aguas negras que pudieran convertirse en métodos de propagación del virus.
Al respecto, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en México, inició la investigación de un estudio científico con carácter de urgente, según los datos del portal Milenio, para esclarecer las dudas y tomar acciones preventivas o de sanidad.
Sin embargo, los resultados podrían tardar y las respuestas pendientes podrían causar un atraso en las medidas sanitarias, por lo que Conagua ya prepara la adquisición de más de mil millones de pesos en equipo para cloración y potabilización, según el oficio 145 firmado por el subdirector General de Administración de Conagua, Eduardo Seldner , presentado por diario Milenio y fechado el 3 de abril de 2020.
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En dicho documento, obtenido por Milenio, se especifican los conceptos de adquisición de equipo dosificador de cloro, plantas portátiles potabilizadores auxiliares y temporales, camionesnsterna para agua potable con capacidad de 10 metros cúbicos, así como equipos, dispositivos e insumos para atender la emergencia en materia de agua potable y saneamiento. El total de las adquisiciones sería de mil 800 millones de pesos.
En el oficio también apelan al artículo 73 que indica que “las dependencias y entidades de la administración pública federal, de las entidades federativas de los municipios, y de las demarcaciones territoriales la Ciudad de México, ejecutarán las medidas de seguridad que les competan, a fin de proteger la vida de la población y sus bienes, la planta productiva y su entorno, para garantizar el funcionamiento de los servicios esenciales de la comunidad”.
Aunque todavía no está listo el resultado, la científica María Teresa Orta Ledesma, encargada del estudio encargado por Conagua, hizo una serie de recomendaciones para evitar que el agua sea una fuente de infección del COVID-19.
“Y hay que asegurar que el cloro residual tenga una cierta concentración que en este caso se vigile y de esa manera no hay riesgo, eso sí está comprobado”, explicó.
Una de as medidas preventivas más destacada fue la instalación de plantas de tratamiento de aguas residuales en todas los hospitales, públicos y privados, o clorar las aguas antes de que lleguen al sistema de drenaje.
Por otra parte, recomendó tener especial vigilancia en plantas de tratamiento de aguas residuales, «principalmente aquellas en donde se va a disponer el agua para riego agrícola o en un río”.
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José Luis Alomía, Director General de Epidemiología, reveló en conferencia de prensa desde Palacio Nacional que en México la cifra de personas confirmadas con la enfermedad COVID-19 aumentó a 26,025, mientras que 2,507 muertes han sido registradas desde el inicio de la pandemia.
Del número total de confirmados, explicó, solamente 6,708 casos fueron considerados como activos; es decir, aquellos que presentaron los síntomas de la infección durante los últimos 14 días.
Por último, Alomía aseguró que hay un total de 16,099 pacientes a la espera de sus resultados y clasificados actualmente como sospechosos. También se reveló un cifra de 63,540 casos diagnosticados como negativos, así como un total de 105,664 personas estudiadas hasta el momento.
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