CHAMAN: Las fuerzas talibanes afganas abrieron fuego en un cruce fronterizo con Pakistán el domingo (11 de diciembre), matando a seis civiles, dijo el ejército pakistaní.
Más de una docena de personas resultaron heridas por el «fuego indiscriminado y no provocado» cerca de la ciudad de Chaman en la provincia de Baluchistán, agregó el ejército.
«Las tropas fronterizas paquistaníes han dado una respuesta apropiada, aunque mesurada, contra la agresión no solicitada, pero evitaron atacar a civiles inocentes en el área», dijo la declaración pakistaní.
«Pakistán también se acercó a las autoridades afganas en Kabul para resaltar (la) gravedad de la situación y exigió una acción estricta para evitar que el incidente se repita en el futuro».
El enfrentamiento se produjo después de que las fuerzas afganas intentaran cortar parte de la valla en la frontera, según un alto funcionario del gobierno provincial que habló con la AFP bajo condición de anonimato.
Un portavoz de la policía de la provincia de Kandahar confirmó que se había producido un enfrentamiento en la frontera sin dar más detalles.
Un miembro del Talibán murió y 10 personas resultaron heridas, incluidos tres civiles, agregó un portavoz del gobernador provincial.
Miles cruzan la frontera entre Spin Boldak, Afganistán, y Chaman, Pakistán, todos los días, incluidos comerciantes, afganos que buscan tratamiento médico en Pakistán y personas que visitan a familiares.
«Un proyectil de mortero cayó y provocó una gran bola de fuego. Después de eso perdí el conocimiento y no sé qué pasó», dijo Fida Muhammad, quien resultó herida en el lado paquistaní del cruce y fue trasladada al hospital.
El mes pasado, un hombre armado mató a tiros a un guardia de seguridad de Pakistán en el cruce fronterizo de Chaman, lo que provocó su cierre durante una semana.
Desde que los talibanes regresaron al poder el año pasado, las tensiones fronterizas entre los vecinos han aumentado, y Pakistán alega que grupos militantes planeaban ataques desde suelo afgano.
Los talibanes niegan albergar a militantes pakistaníes, pero también están enfurecidos por una valla que Islamabad está levantando a lo largo de la frontera de 2.700 kilómetros entre los dos países.
