Doloroso fin de Papá e hijo

El profundo amor que Enrique Latorre sentía por su hijo quizá fue el mismo que lo llevó a querer llevárselo consigo para siempre, lejos de este plano terrenal, y de los problemas que lo acechaban en su cabeza a diario, pues sentía que las ganas de vivir se le iban apagando poco a poco.

Dicen que Enrique y su hijo, Pedro Enrique Latorre Sánchez, no solo compartían el mismo nombre y apellido, sino que, a lo largo de sus vidas, siempre estuvieron en función el uno del
otro. Tanto así, que tenían planeado viajar juntos a Estados Unidos la madrugada del viernes, pero por motivos que son un misterio para sus allegados ni siquiera salieron del apartamento.

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“Ellos tenían que llegar a Estados Unidos a las 7 de la mañana del viernes, pero no pasó, por eso comenzaron a llamarlos, y como no contestaban tuvieron que venir a buscarlos. Al interior del apartamento sonaban los celulares, pero nadie abría la puerta, entonces tuvo que llegar
Bomberos. Ahí encontraron a los dos muertos”, le dijo a Q’HUBO una residente de la zona.

Enrique fue hallado en su habitación con un disparo en la cabeza y el arma de fuego a pocos metros de su mano derecha. Por su parte, Pedro Enrique (de 27 años) fue hallado con un tiro también en la cabeza, acostado en su habitación.

Según conoció Q’HUBO por parte de las autoridades de manera extraoficial, Enrique (papá) fue quien accionó el arma en contra de la humanidad de su hijo, y posteriormente se habría quitado la vida, llevado por una depresión que lo acechaba desde hacía varios años.

Tragedia familiar

Enrique tenía 67 años y durante gran parte de su vida estuvo en el Ejército Nacional; incluso era Teniente Coronel retirado, según se pudo conocer. Dicen que vivía entre Estados Unidos y Colombia, viajaba de manera frecuente y hacía unos meses había llegado a Bogotá con el fin de alistar todo para viajar al exterior, pero esta vez con su hijo.

Tenían todo listo papá e hijo para viajar este viernes, pero un misterioso suceso se presentó y evitó que esto se diera. Tristemente Enrique tomó la decisión de, presuntamente, dispararle a su hijo en la cabeza mientras dormía, dicen, la noche del jueves.

No obstante, los cuerpos fueron hallados casi 24 horas después al interior del apartamento ubicado en el barrio Rafael Núñez (Teusaquillo), a la altura de la carrera 45 con calle 44 C, a eso de las 11:30 de la noche de este viernes.

En medio del asombro por lo ocurrido, los residentes del conjunto aseguran que tanto papá como hijo no tenían diferencias, al contrario, se amaban mucho. Ahora se amarán eternamente.

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