El mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo una videollamada con Larry Fink, presidente del del fondo BlackRock, la tarde del pasado sábado.
Por medio de su cuenta de Twitter, el presidente mexicano informó sobre la conversación que tuvo con el CEO, de la que se considera, la mayor empresa de gestión de activos del mundo, con valor de casi siete billones de dólares. Durante el diálogo estuvo presente también el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
El motivo de la llamada entre López Obrador y el directivo de la firma de inversiones, reconocido como la persona más poderosa de la Bolsa mundial, fue intercambiar puntos de vista sobre la crisis económica y sanitaria que está propiciando la pandemia del coronavirus Covid-19.
“Tuve una videollamada con Larry Fink, presidente del fondo BlackRock, para intercambiar opiniones sobre el #coronavirus y el deterioro económico mundial”, señaló el presidente de México en redes sociales
López Obrador no dio más detalles sobre lo que habló con el magnate estadounidense, quien ha mostrado interés en invertir en el Tren Maya, una de las obras insignia del plan de infraestructura del gobierno.
A principios del mes de marzo López Obrador recibió en Palacio Nacional a Fink, quien expresó su confianza en México y en los proyectos de inversión en el país, según informó el presidente en su cuenta de Twitter.
“Hoy conversé con Larry Fink, presidente del fondo BlackRock, uno de los grupos financieros más importantes del mundo. Me expresó su confianza en México y agradecí su decisión de invertir en nuestro país”, escribió el 5 de marzo en su cuenta oficial.
Más tarde, durante su tradicional conferencia matutina, el titular del Ejecutivo explicó que el presidente de BlackRock está invirtiendo en la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Nos va a apoyar porque se está viendo a México como un país para la inversión. Ellos (BlackRock) está invirtiendo en Pemex y tienen también interés en invertir en el Tren Maya, en algún tramo”, dijo.
Este domingo, a las 5 de la tarde, López Obrador rendirá el primer informe trimestral de este año, en donde anunciará el plan de reactivación económica para enfrentar la crisis que se prevé, derivada por la pandemia del coronavirus Covid-19.
Larry Fink es mundialmente conocido por su conocimiento bursátil. Estudioso de todos los mercados, los sectores de la economía, la geopolítica y sus movimientos, este financista nacido en Los Ángeles, Estados Unidos, en 1952 es una referencia obligada en momentos de turbulencia además de ser el CEO de Blackrock, la mayor empresa de gestión de fondos del planeta. Mucho más en esta sorpresiva era del coronavirus COVID-19 que sorprendió por igual a las grandes potencias como a las pequeñas economías en desarrollo.
Hace unos días Fink compartió su tradicional carta, que cada año escribe a las compañías en las que BlackRock invierte. En esta ocasión el foco fue el Covid-19.
“Les escribo estas líneas aislado en mi casa, como millones de personas en el mundo. En mis 44 años en el sector, nunca había experimentado algo así. El brote ha afectado a los mercados financieros con una rapidez y ferocidad que que solo se ve durante shocks financieros”, comienza su carta este gurú.
En su epístola intitulada “El estado de los mercados globales”, Fink enumera diferentes puntos que según él cambiará el escenario actual.
Para el presidente de BlackRock, las consecuencias de la pandemia no solo presionan a las Bolsas y al crecimiento mundial a corto plazo, “sino que han traído una replanteamiento de muchas ideas acerca de la economía global como por ejemplo nuestra obsesión por las cadenas de producción en tiempo real o nuestra confianza absoluta en el transporte aéreo”.
Fink señala que las personas en todo el mundo están reconsiderando la forma en la que trabajan, compran, viajan o comparten cosas. “Cuando salgamos de esta crisis, el mundo será diferente. La psicología de los inversores cambiará, pero también la forma de hacer negocios o el consumo. Y seremos mucho más dependientes de nuestras familias para sentirnos seguros”.
López Obrador ha dicho en múltiples ocasiones que una de las fortalezas que tiene México ante la emergencia sanitaria por el coronavirus, es la familia. Y así lo expuso, según informó, durante la reunión con líderes del G20, que sostuvo el pasado 26 de marzo.
“Expresamos que es fundamental, como se ha llevado a cabo en México, el conseguir la participación de los pueblos, lo hemos dicho y lo vuelvo a repetir: ´que para enfrentar esta crisis de salud, no basta con los hospitales, se requiere de la participación de la gente y hablé de la importancia de la familia”, explicó en conferencia de prensa luego de la reunión.
A pesar del panorama oscuro que ahora se percibe en los mercados mundiales, Fink asegura en su carta que la economía se recuperará “con rápidez”, en parte porque la situación actual carece de los obstáculos para el rebote, que existen en una crisis financiera clásica. “Los bancos centrales han reaccionado rápido para resolver los problemas que puedan surgir en los mercados de crédito, y los gobiernos están actuando de forma agresiva para adoptar estímulos fiscales”.
Pero Fink también observa riesgos, por ejemplo la incertidumbre de saber si ya “tocó fondo” o no la Bolsa. «Eso es imposible saberlo. Hay todavía muchos retos por delante para aquellas empresas más endeudadas. Si los gobiernos no tienen cuidado a la hora de diseñar sus programas de estímulo, el sufrimiento y el dolor por el parón de la economía recaerá de forma desproporcionada en los hombros de aquellos más vulnerables económicamente”.
El gurú de las finanzas lanza un mensaje de unidad: “Debido a la naturaleza de la crisis y su capacidad para alcanzarnos a todos, solo saldremos reforzados como seres humanos en la medida que enfrentamos a este virus juntos. Para vencer esta crisis, necesitamos una respuesta que traspase las líneas partidistas y las fronteras nacionales”.
