Ciudad del Cabo, Sudáfrica – Las autoridades sudafricanas están investigando acusaciones de que el Partido MK, una nueva entidad política liderada por el ex presidente Jacob Zuma, falsificó firmas para cumplir con los requisitos de registro para las próximas elecciones nacionales del 29 de mayo.
Esta investigación se suma a las controversias que rodean a Zuma, quien ha tenido una tumultuosa carrera política marcada por desafíos legales y acusaciones de corrupción.
El Partido MK, crítico con el gobernante Congreso Nacional Africano (ANC), que alguna vez dirigió Zuma, enfrenta importantes obstáculos legales. El año pasado, su registro inicial fue rechazado por la Comisión Electoral Independiente (CEI), aunque un intento posterior tuvo éxito.
Mientras tanto, Zuma, que tiene una condena penal por desacato al tribunal desde 2021, ganó una apelación que le permite presentarse potencialmente como candidato parlamentario, a la espera de un fallo final del Tribunal Constitucional el próximo mes.
La investigación sobre la presunta falsificación fue iniciada por un informe de un periódico nacional el domingo.
Según el informe, un ex funcionario del Partido MK informó a la policía de un sofisticado plan para falsificar algunas de las 15.000 firmas necesarias para el registro electoral.
En respuesta, la IEC pidió una investigación exhaustiva y la comisionada de la Policía Nacional, general Fannie Masemola, confirmó que se estaba llevando a cabo una investigación en Ciudad del Cabo, donde tuvo lugar la presunta falsificación.
La participación de Jacob Zuma en el Partido MK ha intensificado el panorama político en Sudáfrica.
Declaró su asociación con el partido en diciembre, posicionándose como su líder de facto y oponente vocal del ANC, bajo el cual fue presidente de 2009 a 2018 antes de su renuncia en medio de acusaciones de corrupción.
Actualmente, Zuma está siendo juzgado por corrupción relacionada con su presidencia, lo que complica aún más su regreso político.
Mientras Sudáfrica se acerca a las que podrían ser sus elecciones más críticas desde el fin del apartheid en 1994, las acusaciones contra el Partido MK podrían tener profundas implicaciones.
Los analistas especulan que el ANC podría perder su mayoría parlamentaria por primera vez debido al creciente descontento público, lo que podría obligarlo a formar un gobierno de coalición.
La continua popularidad de Zuma en ciertas regiones sugiere que el Partido MK podría impactar significativamente la base de votantes del ANC si supera los desafíos legales actuales.
Sin embargo, si es declarado culpable de falsificar firmas, el partido corre el riesgo de ser descalificado de las elecciones, lo que sería un duro golpe para las aspiraciones políticas de Zuma y las perspectivas electorales de su partido.
