El mayor monumento franquista permanecerá hasta al menos el verano de 2023 a pesar de los planes iniciales de desmantelarlo en el verano de 2021.
El retraso se debe a limitaciones de tiempo y tener que esperar hasta que el clima más cálido del verano haga que los niveles de agua bajen para instalar la maquinaria necesaria.
El ministro de Justicia de España cree que los tribunales no tendrán tiempo suficiente para poder responder a los recursos abiertos para desmantelar el monumento, que se encuentra en el río en Tortosa, una ciudad del sur de Cataluña.
La estatua estaba destinada a ser derribada en 2021 debido a su representación de una gran derrota republicana durante la Guerra Civil Española. Sin embargo, tras los recursos del Colectivo para la Reinterpretación del Monumento de la Batalla del Ebro (Corembe) una orden judicial tardía impidió que estos planes siguieran adelante, según ha informado catalannoticias.com El colectivo cree que el monumento puede reinterpretarse como parte de la historia de Tortosa.
La ministra de Justicia, Lourdes Ciuro, ha expresado su descontento con estos procedimientos, calificando el retraso del desmantelamiento como “injustificable”.
El monumento fue construido para honrar a los que murieron en la Batalla del Ebro, una de las batallas más infames que tuvieron lugar durante la Guerra Civil Española. Las fuerzas nacionalistas de Franco salieron victoriosas del conflicto.
Antes de que pueda comenzar el desmantelamiento, el tribunal debe fallar a favor de la eliminación de este monumento franquista. No obstante, el monumento podrá ser protegido por la nueva ley de memoria democrática.
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