Las imágenes publicadas en las redes sociales indicaron que el paddock y el complejo de TV ya se habían visto afectados por el agua acumulada después de que un largo período de lluvia en la zona hiciera subir el nivel del río.
Los equipos están en Imola preparando sus garajes, camiones de ingeniería y unidades de hospitalidad antes del GP de Emilia Romagna de este fin de semana.
El mal tiempo en curso ha llevado a la especulación de que el evento podría estar bajo amenaza.
La región de Emilia Romagna se ha visto gravemente afectada por las tormentas en las últimas semanas, y el lunes el Departamento de Protección Civil emitió una alerta roja, lo que sugiere que habrá 100 mm de lluvia hasta el martes y un total de 150 mm a última hora del miércoles.
Las previsiones indican que podría seguir lloviendo hasta el día de la carrera del domingo.
Se ha llevado a cabo una reunión entre la Unidad Nacional de Crisis y los políticos locales para discutir la situación en la región, y el departamento señaló: «Se compartió la posibilidad de que, en las zonas afectadas por la alerta roja, los alcaldes puedan prever, para mañana , el cierre de escuelas y vías de mayor riesgo, comenzando por las cercanas a las riberas y zonas de derrumbes”.
“La invitación a los ciudadanos es evitar en la medida de lo posible los desplazamientos y recurrir, en la medida de lo posible, al trabajo inteligente”.
Aunque todavía quedan un par de días antes de que comience la acción en la pista, la última sugerencia parece chocar con la perspectiva de que miles de fanáticos de las carreras de Italia y otros países lleguen al área antes de la carrera.
También existe la posibilidad de que los aparcamientos y las zonas de espectadores no puedan utilizarse debido a la inundación.
