Al comparar las acciones de Rusia en Bucha y otras ciudades ucranianas con la violencia llevada a cabo por «terroristas» como el grupo Estado Islámico, Zelensky pidió al Consejo de Seguridad de 15 miembros, cuyo objetivo es garantizar la paz y la seguridad internacionales, que expulse a Rusia «para que no pueda bloquear decisiones sobre su propia agresión, su propia guerra”.
Rusia, como uno de los cinco miembros permanentes del Consejo, tiene derecho a veto, que ha ejercido repetidamente para bloquear resoluciones y negociaciones en el escenario mundial.
Eso significa que no puede ser expulsado del organismo, ya que simplemente vetaría cualquier voto o recomendación del Consejo de Seguridad para hacerlo.
“Si no hay alternativa… entonces la siguiente opción sería disolverse por completo”, continuó Zelensky.
“Damas y caballeros, ¿están listos para cerrar la ONU?… Si su respuesta es no, entonces deben actuar de inmediato”.
Con barba y vestido con su ahora característica camiseta verde militar, Zelensky, hablando remotamente desde Kiev, dio una escalofriante interpretación de las atrocidades que, según dijo, fueron llevadas a cabo por las tropas rusas contra civiles en Bucha, una ciudad en las afueras de la capital ucraniana.
Bucha había sido ocupada por tropas rusas, pero cuando se retiraron recientemente, las autoridades ucranianas y periodistas internacionales independientes, incluida AFP, encontraron cuerpos de personas vestidas de civil, algunas con las manos atadas a la espalda.
Zelensky transmitió un clip gráfico de 90 segundos de lo que dijo que eran imágenes de ciudades como Bucha y el puerto sureño de Mariupol.
Las imágenes mostraban personas muertas parcialmente descubiertas, incluidos niños, en tumbas poco profundas, varios cuerpos en un patio y personas muertas con las manos atadas a la espalda desplomadas contra una pared.
“Ahora el mundo puede ver lo que hizo el ejército ruso en Bucha”, dijo Zelensky.
“Fueron asesinados en sus apartamentos, casas, haciendo estallar granadas, los civiles fueron aplastados por tanques mientras estaban sentados en sus autos en medio de la carretera, solo por su placer. Les cortaron extremidades… les cortaron la garganta”, dijo.
“Las mujeres fueron violadas y asesinadas frente a sus hijos, les arrancaron la lengua solo porque los agresores no escucharon lo que querían escuchar de ellas.
“Esto no es diferente de otros terroristas como Daesh… y aquí lo hace un miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, dijo, usando otro acrónimo del grupo Estado Islámico.
“La rendición de cuentas debe ser inevitable”, dijo, afirmando que “decenas de miles” de ucranianos habían sido deportados a Rusia, y que “cientos” de miles eventualmente podrían serlo.
Momentos después, el embajador de Rusia, en sus propios comentarios, rechazó las afirmaciones por completo.
