Dicha situación se dio, entre risas, en una entrevista en la que el nacido en Buenaventura atendió a ‘Blog Deportivo’, de ‘Blu Radio’, y el tulueño lo metió en un tema vedado.
En ´Blog Deportivo’, de ‘Blu Radio’ , han sido sensación los cuentos y vivencias curiosas contadas por Faustino Asprilla de sus tiempos en la Selección Colombia de mayores y en particular sobre lo sucedido con Adolfo ‘Tren’ Valencia, otro histórico del fútbol de nuestro país.
«Aún uno se ríe, pasan los años y ese señor no madura», dijo iniciando la charla Valencia y en clara alusión a los dichos del tulueño.
«Se nos quieren tirar esa amistad tan linda», ripostó de inmediato el popular ‘Tino’, dejando escapar una sonrisa.
‘El Tren’ agregó que «nosotros con Fausto es un toma y dame, cuando tengo la oportunidad de ir a la finca de ‘San Tino’, yo también tengo chistes para hacerle a él».
El nacido en Buenaventura relató una situación que sucedió con un amigo en común que le dio unas cabezas de ganado que le dieron a cuidar a Asprilla. «Ese ganado estaba todo flaco, pese a que mi amigo le daba al ‘Tino’ tres o cuatro millones de pesos para que las cuidara. Él siempre es en su rumba y en su joda, no alimentaba ese ganado».
Entre carcajadas de los protagonistas de la conversación y de los integrantes de la mesa de trabajo llegó el momento cumbre. «Adolfo cuente la historia de la morocha que se llevó a España…», tiró Asprilla. Del otro lado de la línea, llegó un silencio, seguido del pito telefónico. ‘El Tren’ Valencia dejó la conversación inconclusa.
«Lo que pasa es que nos invitaron a España a jugar un showbol con Leonel, ‘Pibe’ Valderrama, Higuita, el ‘Tren’ y yo. Y como nos dijeron que podíamos llevar esposa o novia, él aprovechó para cobrarle a un amigo que tenía una sobrina y no le habían dado la visa. ‘Tren’ le dijo a la peladita que tenía que ir y hacer como si fuera la esposa, le decía que le diera besitos; pero cuando llegamos a Madrid y nos recibió la embajadora Nohemí Sanín, pues Adolfo al ver cámaras de los noticieros, mandó a la peladita a que me cogiera de brazo. ¡Qué personaje!».
