Redacción BL
En medio del panorama de desaceleración que vive el país y la necesidad de encontrar alternativas para dar un respiro a la economía, varios expertos pidieron que se mire hacia la economía popular o informal, como una posible alternativa, teniendo en cuenta que gran parte del aparato productivo está allí.
Durante un foro realizado ayer en la Universidad Javeriana, se dieron citas grandes nombres económicos en el país como José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda y rector de la Universidad EIA, Diego Guevara, viceministro de Hacienda, Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria e Imelda Restrepo, vicepresidenta de Competitividad de la Andi.
El futuro de la economía popular, el potencial que tiene este sector productivo para que el país haga frente a la caída del PIB y la necesidad de apoyar a quienes dependen de este renglón para que tengan una mejor calidad de vida y se reduzca aún más la brecha de pobreza; fueron algunos de los temas que se pusieron sobre la mesa.
No obstante, uno de los planteamientos más destacados corrió por cuenta del presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, quien señaló que hay mucho por aprender en lo que concierne a la informalidad, especialmente en lo que concierne a la forma de abordar quienes hacen parte de esta población.
“Los gota a gota o paga diarios le llevan mucha ventaja a las autoridades en el abordaje a los vendedores o tenderos informales. Ellos saben cómo hablarles, qué ofrecerles y, lo más importante, cómo ganarse su confianza, así las tasas de interés sean absurdamente altas. Podríamos empezar por fortalecer la presencialidad”, explicó.
(Vea: ‘Hay que mirar hacia la economía popular’: Restrepo).
Otra de las panelistas fue Alejandra Osorio, directora ejecutiva de Acopi Bogotá, quien se enfocó en decir que tanto al Gobierno Nacional, como al sistema bancario, “se le está haciendo tarde” en la búsqueda de crear una política que permita apoyar los negocios de la economía popular, tanto con alternativas de financiamiento como en materia de formación.
Durante octubre – diciembre de 2021, en las 13 ciudades y áreas metropolitanas, la proporción de hombres ocupados que eran informales fue 45,8 %. En las mujeres fue de 48 %.
Archivo EL TIEMPO
“Hay que saber quiénes son, a qué se dedican, para qué necesitan los microcréditos y hacia dónde los podemos llevar con una política pública efectiva. Es mucho trabajo el que hay que hacer y ya vamos para año y medio de este Gobierno”, dijo Osorio.
Según las cifras presentadas durante este foro, durante el último año se han entregado 114.000 créditos pequeños, dato que fue calificado como insuficiente por los analistas, teniendo en cuenta que en el país hay más de 3,9 millones negocios informales.
(Vea: Economía popular, una de las apuestas de Gustavo Bolívar).
Ante esto, el viceministro de Hacienda, Diego Guevara, destacó que ya se dieron grandes avances en el Plan Nacional de Desarrollo y que es allí donde se puede marcar una hoja de ruta hacia el futuro.
Las cuentas de la informalidad se quedan cortas
Si bien el Dane sostiene que actualmente hay casi cuatro millones de negocios en la informalidad, este panorama se queda corto.
Para el exministro de Hacien- da y rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, si se suman aquellos que cuentan con RUT o registro en Cámaras de Comercio, que llegan a 1,6 millones de micronegocios, se estaría hablando de un aproximado de 5,5 millones de unidades productivas.
Ante esto, resaltó que es necesario realizar una caracterización que no solo se enfoque en contarlos.
“Hay que entender sus dinámicas, meterle un poco de corazón y entender que estamos hablando de personas que no tienen, por ejemplo, seguridad alimentaria”, dijo el exministro Restrepo.
(Vea: Avanza colocación de créditos de la economía popular).
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