La era del gas barato en Colombia ha llegado a su fin, según las advertencias del Centro de Estudios Regionales en Energía (CREE). Las facturas del gas natural para los hogares colombianos se incrementarán al menos un 28 % en los próximos años, como resultado de la disminución de las reservas de gas del país y la necesidad de importar gas a precios más elevados.
El próximo año, Colombia se verá obligada a importar gas natural para satisfacer la demanda de hogares e industrias. A mediano plazo, el gobierno espera capitalizar los descubrimientos de Ecopetrol en el mar Caribe, como Gorgon y Uchuva. Sin embargo, el gas proveniente de estas fuentes tendrá un costo significativamente mayor, superando los 10 dólares por unidad, según el CREE.
“El panorama no es que no haya gas, lo que no hay es gas barato. El gas barato es el que se está acabando y el gas más caro es el que viene, con el que vamos a tener que convivir y ver cómo manejamos este tema”, afirmó Tomás González, director del CREE, durante un foro conjunto con la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) sobre política energética.
Además del costo del gas, se requieren inversiones considerables en nueva infraestructura. Para utilizar el gas del mar Caribe, Colombia deberá construir nuevos gasoductos y plantas de tratamiento. Según la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), también será necesario construir una nueva planta de regasificación de gas en el Pacífico. Las inversiones totales superarán los 2.000 millones de dólares, costos que inevitablemente se trasladarán a las facturas de los usuarios.
González también criticó la decisión del Gobierno de prohibir el fracking sin haber concluido los proyectos piloto de investigación. Aunque el Gobierno tiene varios contratos de fracking suspendidos, el Consejo de Estado ha aprobado la regulación del país sobre el tema, lo que desde el punto de vista legal permite desplegar operaciones de yacimientos no convencionales en Colombia.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, admitió que, tras la crisis política en Venezuela, es poco probable que Estados Unidos otorgue una licencia al acuerdo entre PDVSA y Ecopetrol para importar gas desde ese país. Esto obligará a Colombia a importar gas el próximo año a precios del Golfo de México, significativamente más altos.
Por su parte, el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, reconoció que el país probablemente pagará más por el gas importado que por el gas nacional. Sin embargo, aseguró que su equipo está trabajando para mitigar el incremento y fomentar el ahorro en consumo para «liberar» gas para otros consumidores.
Actualmente, el Gobierno subsidia una parte de las tarifas del gas natural para los estratos 1, 2 y 3, lo que ayuda a mitigar el impacto en las familias de bajos ingresos. Sin embargo, con el aumento de los costos del gas, los hogares colombianos enfrentarán facturas más elevadas en el futuro cercano, lo que representa un desafío adicional en medio de la ya complicada situación económica del país.
