Entre los productos más requeridos durante la pandemia por coronavirus destacan las bebidas alcohólicas, mismas que en las primeras semanas de la Jornada Nacional de la Sana Distancia sufrieron un freno en su producción, lo que derivo en un desabasto y compras de pánico.
Lo anterior, aunado a la “Ley Seca” implementada todavía en varias colonias, municipios o estados, también propició la venta ilegal tanto de bebidas como de alcohol adulterado que dejaron varias personas muertas, especialmente en el estado de Guerrero, de acuerdo con los datos de .a Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de la entidad.
Es por estas razones que el crimen organizado comenzó a ver la venta de las bebidas alcoholicas como una opción redituable, así que intentan ganar el mercado con amenazas.
Tal fue el caso de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como “El Chapo”, quienes fueron señalados por los comerciantes sinaloenses de obligarlos a establecer un toque de queda para sus negocios, de acuerdo con los datos de Milenio.
El medio reveló, a través de una entrevista anónima, que a partir de las 23:00 horas tienen que cerrar los expendios. En caso de no acatar las órdenes de la organización o pasarse por apenas un minuto, reciben diferentes castigos violentos.
“¿Ya se supieron la nueva de los Chapitos? Ya acapararon los expendios también. De las 11 para adelante, nadie va a vender cerveza ya más que los aguajes de ellos. Que si cierran a las 11 con un minuto, son 6 tablazos”, informa una voz.
En la entidad, los expendios de cerveza tienen permisos de vender bebidas alcohólicas hasta la 1:00 de la madrugada; sin embargo, el objetivo del Cártel es ofrecer los productos a la ciudadanía por hasta el doble de su precio real.
“A todos les llegaron y les dijeron que cerraran porque si no cerraban ese día, al otro día que los encontraran abiertos, eran seis tablazos por minuto que se hayan pasado”, informó uno de los comerciantes locales al periódico mexicano.
Informó, además, que las personas que hayan adquirido cerveza después de la hora indicada o sean vistos con bebidas alcohólicas en la calle son interrogados por miembros del crimen organizado para saber dónde consiguieron los productos.
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En fechas recientes dieron a conocer el asesinato de “El Cesarín”, uno de los hijos de Amado Carillo, conocido también como “El Señor de los Cielos”. Versiones aseguran que se pudo tratar de una orden de los hermanos Guzmán, también conocidos como “Los Chapitos”.
Joaquín y Ovidio Guzmán López, así como Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, buscarían tener el control completo de la plaza sinaloense, por lo que deshacerse de sus contrincantes resulta una forma rápida de realizarlo.
El negocio de estos hermanos es el narcotráfico internacional. Usualmente comercial con cocaína y marihuana, además de metanfetaminas, aunque recientemente lo han hecho también con el llamado fentanilo.
Sus destinos son principalmente los Estados Unidos, así como el territorio mexicano. Por lo menos hay 17 estados en los que tienen presencia. Además, en América Latino han podido ganar terreno también.
Además del Cártel de Juárez, los “Chapitos” enfrentan otras amenazas como la organización de los Beltrán Leyva, así como al Cártel Jalisco Nueva Generación, manejado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, quien buscaría a toda costa la muerte de los hijos del Chapo Guzmán
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