Home Deportes Historia de los mundiales: lo que pasó en la Copa del Mundo Italia 1990 – Fútbol Internacional – Deportes

Historia de los mundiales: lo que pasó en la Copa del Mundo Italia 1990 – Fútbol Internacional – Deportes

por Redacción BL
0 comentario
Historia de los mundiales: lo que pasó en la Copa del Mundo Italia 1990 - Fútbol Internacional - Deportes

El Mundial de la nostalgia, el de la canción inolvidable, el de las lágrimas de Diego, reúne un cóctel de historias mínimas que merecen ser recordadas a 30 años de la cita. Un resumen, con personajes, hechos y anécdotas, de algunos momentos y protagonistas inolvidables de Italia 90.

El goleador imposible

No iba a estar en el plantel y fue el goleador del certamen, con seis tantos. Totó (así, con tilde) Schillaci era un auténtico desconocido, jugaba en Messina, era bajo, escurridizo y pícaro. Un oportunista, que encontró la oportunidad de su vida en su tierra. Juventus, el olvido y un reality show, en ese orden, siguieron los pasos de su vida. Uno de sus goles fue contra la Argentina, en posición adelantada. Azeglio Vicini, el entrenador, se inclinaba por Gianluca Vialli y Andrea Carnevale -y estaban Baggio, Mancini y Serena.-, pero el destino le tuvo reservado su momento de gloria.

Los italianos lo llamaban «Salvatore di la patria», con la efervescencia de poder descubrir al heredero de Paolo Rossi, «el Bambino de Oro», del campeón de España 82. No fue así: se apagó luego de un chasquido.

Roger Milla, un león indomable

¿Quién no recuerda a Roger Milla, el goleador sin fecha de vencimiento? ¿Y de sus bailes, coreografías impropias en ese tiempo? A los 38 años (aunque muchos dudaban de ese registro), fue la sensación del Mundial. Casi desconocido, casi retirado, lógico suplente de Camerún, un país que asombraba al mundo futbolero, y que solo participó por un supuesto favor personal para el presidente de la Nación. Era un futbolista que estaba fuera de forma y apenas podía jugar media hora por partido. Así fue: un hechizo. Marcó cuatro goles y fue decisivo, hasta alcanzar los cuartos de final. Y pensar que Valeri Nepomniachi, el técnico ruso, no lo quería.

Había jugado en el Mundial de 1982 y luego, hasta actuó en Estados Unidos 1994. Casi un delirio: marcó un tanto a los 42 (supuestos) años. En 1990, Milla jugaba en el exótico Saint Pierroise, de la isla francesa Reunión. Se retiró en 1996, con un par de datos que causan asombro: convirtió 220 goles en 422 partidos en su carrera.

Higuita tuvo una falla fatal

Colombia era un ballet, que giraba alrededor del Pibe Valderrama y la ideología de Pacho Maturana. En el arco, tenía a un showman: René Higuita, el arquero que inmortalizó el escorpión. La tensión del 0-0 contra Camerún en los octavos de final derivó en el alargue, que tuvo la astucia de Roger Milla y el exceso de confianza de Higuita, que salió jugando casi hasta el círculo central, se asoció con Luis Carlos Perea, creó una gambeta a mitad de camino luego de la devolución del defensor, y cayó en la trampa. El goleador, que ya había abierto el marcador, aprovechó el regalo.

El penal que acabó con una nación

El vuelo de Sergio Goycochea, a la izquierda y a media altura, acabó con un país. El remate de Faruc Hadzibegic fue frenado por el arquero y la Argentina, luego de un laberíntico 0-0, se impuso por 3 a 2 en los penales y selló la clasificación rumbo a las semifinales. Yugoslavia, así como tal, iba a desaparecer. Fue su último partido en una copa. El nuevo orden mundial, el fin de la cortina de hierro y una guerra brutal entre hermanos, hicieron el resto. Sustentada en el formidable capital de serbios y croatas, Yugoslavia fue una potencia en el ámbito deportivo.

Todo un símbolo: Hadzibegic nació en Sarajevo y su país es Bosnia. Ivica Osim, el entrenador de ese equipo y nacido en la misma ciudad, dijo alguna vez: «Se estaba gestando la separación. Sin embargo, nunca se sabe qué habría pasado, pero si hubiera entrado ese penal y si éramos campeones, tal vez la guerra de los Balcanes nunca habría sucedido».

Unida por última vez, Yugoslavia se clasificó para la Eurocopa 1992, pero fue excluida por la guerra. Dinamarca ocupó su lugar y, sorprendentemente, fue el campeón. Pero esa es otra historia.

Ariel Ruya
LA NACIÓN
GDA

Fuente de la Noticia

También te puede interesar

Deje un comentario

Noticias de Buenaventura y el mundo

2024 – All Right Reserved. [email protected]