Recientemente, inspectores del ICA, en el puerto de Buenaventura, interceptaron 23.2 toneladas de pera fresa de la referencia Packams, FCY, procedente de Chile, las cuales no cumplían con los requisitos fitosanitarios establecidos por presencia de la plaga cuarentenaria conocida como Cydia pomonella (polilla). Esta plaga no se encuentra presente en el país y amenaza el estatus fitosanitario nacional.
Esta situación se conoció luego de realizar el procedimiento de inspección física de la mercancía y haber remitido muestras al Laboratorio Nacional de Diagnostico Fitosanitario del Instituto.
Posteriormente, se aplicaron las acciones contempladas en las normas internacionales de medidas fitosanitarias, que indican la destrucción del material vegetal, llevando a cabo la desinfestación, mediante la aplicación de una sustancia insecticida, lo cual asegura la eliminación de dichas plagas en el producto interceptado. Además de realizar el enterramiento del producto en fosas, bajo condiciones específicas.
Este enterramiento, que se llevó a cabo como medida de protección en el relleno sanitario, ubicado en el km 21 vía Buenaventura–Cali, se realizó para evitar la posible fuga de los organismos encontrados y minimizar su resistencia con la aplicación del tóxico.
De manera ilegal y atentando contra el estatus fitosanitario nacional, este producto fue desenterrado por personas inescrupulosas y está siendo comercializado y consumido por la población de la zona.
El ICA hace un llamado a los habitantes de Buenaventura para que eviten su consumo, ya que las peras fueron tratadas con un insecticida de categoría toxicológica 03, que causa afectaciones en la salud humana.
“La misión del Instituto es mantener el estatus fitosanitario nacional y por eso, como primera barrera de inspección al ingreso de productos agropecuarios al país, actuamos con severidad. Atentar contra este trabajo es un delito, ya que pone en riesgo toda la producción agrícola nacional”, manifestó Deyanira Barrero León, Gerente General del ICA.
El ICA le solicita a la población de Buenaventura y sus municipios aledaños, abstenerse del consumo de este producto, el cual puede generar graves afectaciones a la salud humana, y asimismo, evitar y denunciar ante el Instituto y la Secretaría de Salud su comercialización, ya que se pone en riesgo el estatus fitosanitario nacional.
